Tras una reñida votación, que se resolvió por el margen de un voto del senador del Partico Unace José Abel Guastella, el Senado paraguayo, rechazó el veto del Poder Ejecutivo y ratificó la creación de una capellanía nacional evangélica en las FF.AA., que compartirá tareas con el actual obispado castrense.
Meses atrás, el Poder Ejecutivo vetó la “Ley de Capellanía”, sancionada por el Congreso y que contemplaba la designación de capellanes católicos y protestantes en los cuarteles militares, policiales e instituciones carcelarias.
El tema fue tratado en varias reuniones entre los líderes religiosos y el Vice Presidente de la República, Federico Franco, y los legisladores. El argumento de los parlamentarios que estaban a favor de la creación de la capellanía evangélica en Paraguay, era que no se podía discriminar a quienes no son católicos.
En cambio, los que se oponían dijeron que este nos es el mecanismo para la creación de la capellanía y que, además, el Estado, según la Constitución Nacional de la República del Paraguay, es no confesional, por lo que no cabía la posibilidad de creación de organismos para distintas creencias en las FF.AA.
El senador Guastella, votó a favor del veto del Ejecutivo, sumándose a la posición unificada de su bancada, pese a que en un comienzo no tenía claro si apoyaría o no la medida.
Finalmente, el Congreso Nacional, aprobó la creación de la capellanía evangélica. El rechazo del veto presidencial, fue recibido con satisfacción por los pastores evangélicos del país.
Sin embargo, algunos sectores evangélicos se preguntaron si hasta qué punto sería beneficioso para el Reino de Dios que los pastores cristianos accedan a los sueldos y privilegios otorgados por el gobierno nacional como ocurre con los sacerdotes católicos.
Recordaron que los apóstoles fieles, fueron perseguidos y marginados por sus denuncias contra los abusos de las autoridades y no formaron parte de la estructura gubernamental.