Nuevos cohetes lanzados desde los territorios palestinos impactaron hoy jueves en suelo israelí, muy cerca de una localidad al sur de Tel Aviv, mientras los aviones de Israel dispararon contra objetivos en la Franja de Gaza, según informa recientemente la agencia Europa Press.
La Policía de Israel, informó que dos cohetes Grad, de largo fueron alcance disparados desde la Franja de Gaza, controlada por Hamás, habían impactado en Ashdod y en una zona al norte del puerto del mar Mediterráneo, sin que se hayan registrado víctimas.
Los servicios de emergencia también informaron del lanzamiento de cohetes que habían golpeado cerca de Yavné, una localidad a 45 kilómetros de Gaza y a 20 kilómetros de Tel Aviv. Esta área ya fue atacada durante la Guerra de Gaza, entre diciembre de 2008 y enero de 2009.
El Ejército de Israel informó de que cinco cohetes y una bomba de mortero disparados desde Gaza, habían explotado en territorio israelí, sin causar víctimas. Las escuelas permanecieron cerradas en las localidades de Ashdod y Beersheba.
Por otro lado, la aviación israelí realizó varios bombardeos en Gaza, con el objetivo de destruir los túneles de contrabando en la frontera entre la Franja y Egipto, un campo de entrenamiento de Hamás, un almacén de cohetes y un transformador eléctrico, lo que provocó apagones en la zona. Los trabajadores médicos aseguraron que no se han producido heridos.
Matan Vilnai, ministro de Defensa Civil israelí, aseguró que «la responsabilidad viene enteramente de Hamás». «Sabemos cómo actuar y lo hemos comprobado en el pasado, golpearemos proporcionalmente cuando se necesite», aseguró a Radio Israel.
Israel aseguró que los ataques aéreos fueron una respuesta al lanzamiento de cohetes. Hamás explicó que los ataques de las últimas semanas fueron provocados por los bombardeos israelíes. El martes murieron varios milicianos palestinos y cuatro civiles, entre ellos tres niños, por los ataques de Israel sobre la Franja.
La violencia entre ambos países ha aumentado en los últimos días, incluyendo un atentado con bomba el miércoles en la principal estación de autobuses de Jerusalén, en el que murió una mujer y 30 personas resultaron heridas, y que la Policía israelí atribuye a milicianos palestinos.
Este recrudecimiento de los ataques ha aumentado el temor de una nueva guerra entre Israel y los islamistas de Hamás, que gobierna la Franja desde 2007, tras meses de relativa calma.
