La cantante Bola Taylor y su marido Ken han realizado un trabajo misionero en Japón hace dos décadas. Ellos fundaron el ministerio Hallelujah Gospel Family y más allá de evangelizar, hacen actuaciones musicales de jazz y música góspel.
El día de ayer, Taylor hizo su último show en Tokio. Todo fue transmitido por internet. Fue su despedida, pues aunque está bajo un tratamiento para combatir el cáncer terminal, ella ya no tiene mucho tiempo de vida. Los médicos le dieron un par de semanas. El material fue grabado y está ahora disponible.
La cantante utilizó las redes sociales para explicar que en su caso no hay ninguna operación o un tratamiento humano que le dé esperanza de cura. Ella ha sido objeto de frecuentes sesiones de quimioterapia desde febrero.
Taylor dice que está agradecida con Dios por los años vividos y ha experimentado una paz que «sólo puede venir de Dios». «Él me salvó, me permitió entrar en la fase de aceptación sin dramas. Sigo creyendo en un milagro», escribió Taylor. «Si el Señor decide sanarme, no tengo ninguna duda de que puede hacerlo».
Por tal motivo ella hizo este concierto de despedida alabando a Dios con una serie de canciones que hablan de su amor y protección.
«Yo sé a dónde voy. Será mejor que te asegures de que vas allí también», escribió en Facebook, dejándole un mensaje claro a sus fans.
«Mi oración es que he vivido de acuerdo al plan de Dios. Cuando muera quiero mostrarle a la gente la confianza que podemos tener en Jesús es nuestro Redentor. Él está preparando un lugar para mí y ¡estoy a punto de ir con él en el camino a la gloria! Estoy emocionada».