Chilenos creen en Dios, pero no van a templos y piden apertura sobre uso de anticonceptivos

Una abrumadora mayoría de chilenos (el 94 por ciento) confiesa creer en Dios, pero 6 de cada 10, nunca acuden o asisten raramente a un templo, según lo reveló una encuesta del diario El Mercurio publicada el domingo.

La muestra abarcó a 1.000 personas de 24 comunas del Gran Santiago y ofrece un peculiar y contradictorio perfil religioso de los chilenos, en especial en el caso de los católicos; un 64,7 por ciento de la población, que mayoritariamente se muestra favorable al uso de anticonceptivos y al divorcio, dos temas que merecen la más cerrada oposición de la Iglesia Católica.

La divina providencia aparece menos atractiva que el horóscopo y el tarot para los más jóvenes, mientras sólo un 13,5 por ciento admite que recurre semanalmente a un oficio religioso.

Una síntesis de los resultados configura un estilo religioso «a la chilena», que se caracteriza por el fervor y la fe, sin dejar de lado el espíritu crítico y hasta cierta tendencia por la superstición.

Los chilenos creen en Dios pero no se identifican con la doctrina religiosa ni con sus líderes, en tanto que son los católicos los que más demandan una apertura con respecto a los anticonceptivos y el divorcio.

Para la gran mayoría de chilenos Dios existe y está en su mente y las razones aluden a la concepción de un ser supremo; de otro lado es notoria la percepción que la religión es un elemento importante en su vida.

Con similar convicción, los chilenos creen en el diablo y en muchos de los conceptos ligados a la cultura judeo-cristiana. Sin embargo existe un divorcio entre la fe y la práctica. Un 79 por ciento de los encuestados admite no hacer el aporte regular solicitado por el magisterio católico.

Coincidiendo con el Censo 2002, los resultados de esta encuesta ubican al catolicismo como la religión mayoritaria del país, con un 64,7 por ciento de fieles, seguida por los evangélicos protestantes, con el 13,8 por ciento, más rezagados están los mormones, judíos, musulmanes y testigos de Jehová.

Una percepción común a diferentes credos, es que en Chile se discrimina a la gente que vive de acuerdo a su doctrina, siendo esta idea más fuerte en los estratos bajos (60 por ciento) que en los altos (22,2 por ciento).

La religión católica constituye el credo más transversal del país, en contraste los judíos se concentran mayormente en sectores altos, donde no aparecen representadas las religiones evangélicas/protestantes.

alc

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