En un evento masivo, realizado por evangélicos donde el invitado principal fue el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, este pidió «disculpas ante Dios» si ha «ofendido» a alguien, en los últimos meses. «Como hombre, cometo muchos errores, siempre he dicho que no soy perfecto, si alguien cree que lo he ofendido le pido disculpas ante Dios, y entre todos mediante la oración debemos construir un gran país que es Panamá», indicó el mandatario.
El acto de la iglesia evangélica congregó a unas 20.000 personas, donde se le ungió al mandatario con aceite.
«Hay que ser suficientemente hombre para reconocer que cuando uno hace mal tiene que corregir», resaltó el mandatario.
El denominado Culto de Unción Evangélica fue convocado por el pastor Edwin Álvarez en el estadio nacional Rommel Fernández de la capital panameña.
El pastor expresó que la unción «no era para enaltecer» a nadie, sino porque es «un mandato evangélico» para todos los cristianos el orar por sus gobernantes, de acuerdo con la edición digital del diario La Prensa.
Según Álvarez, es «para levantar la moral de un presidente que es atacado por los medios, no hacemos esto para enaltecer la personalidad de nadie».
Esta es la segunda vez que el mandatario asiste a la actividad religiosa.
Durante el año pasado Martinelli ha tenido varias confrontaciones con la prensa local que denuncia presuntos actos de corrupción de su Gobierno e incluso le recordó a un periodista en una rueda de prensa sus antiguos problemas de adicción a las drogas, aunque después le ofreció disculpas.
Sin embargo, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, incrementó su popularidad de 21 a 27%, según un sondeo de la firma IPSOS, publicado por el diario La Estrella, aunque el 27 por ciento positivo atribuido al mandatario es inferior al 29 por ciento acreditado al vicepresidente Juan Carlos Varela, quien formó parte de la alianza de gobierno como canciller hasta agosto de 2011, y a la administradora de la Pequeña Empresa, Giselle Burillo.
Fuente: Noticias Starmedia y Que.es