Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, sostiene que la iglesia anglicana no tiene problemas en incluir a gays y lesbianas, además de incluir a obispos homosexuales con el único requisito de mantener el celibato.
“No hay ningún problema si un obispo sea gay. Se trata de estándares tradicionales e históricos que se espera que observen. Es siempre una cuestión de la vida personal del clérigo”, dijo el arzobispo de Canterbury, dándole la bienvenida a los homosexuales a la Iglesia Anglicana.
Esta noticia ha sido bien recibida por la asociación de LGTB del Reino Unido, asimismo por hablar de los obispos gays. Cabe destacar que Williams ha sido blanco de las críticas por aceptar a los homosexuales y por permitir entrar en sus filas. Los conservadores anglicanos le han recordado que las relaciones homosexuales están explícitamente condenadas por la Biblia.
