Paul Bhatti, Consejero Especial del Primer Ministro de Pakistán para los asuntos de las minorías religiosas, afirmó que se buscará la verdad y la justicia para Farah Hatim, la cristiana de 24 años secuestrada y convertida a la fuerza al Islam.
La agencia Fides, informó que la Comisión Nacional «Justicia y Paz» del Episcopado pakistaní está investigando este caso y presentará un informe a los líderes de la Iglesia y las autoridades civiles.
Aunque la familia musulmana que tiene a Farah, dice que la cristiana abandonó voluntariamente su hogar, las fuentes de Fides afirman que se trata de un ejemplo típico de una joven de una minoría religiosa que es secuestrada y convertida a la fuerza.
«Secuestrar y convertir chicas cristianas y de otras minorías religiosas parece ser una táctica para eliminar a los cristianos e hindúes de Punjab (Pakistán). Siempre se deben denunciar estos casos y llevarlos ante la atención de la comunidad internacional», dijo una fuente de Fides.
Sin embargo, denunció «la impunidad y la connivencia de la policía que, como en el caso de Farah, se niega a procesar a los delincuentes. Esta actitud actúa como un multiplicador de tales actos criminales».