NOTICIACRISTIANA.COM.- Un grupo de extremistas musulmanes en Uganda oriental atacó brutalmente al evangelista Robert Kasozi, de 39 años, tras predicar el Evangelio en una aldea del distrito de Mukono.
El incidente ocurrió en la aldea de Kiwanga, cuando Kasozi y su equipo evangelístico llevaron a la fe cristiana a una viuda musulmana de 75 años, identificada únicamente como Hasifa. La conversión se realizó durante una oración pública, lo que enfureció a familiares y comerciantes de la zona.
Gritos y violencia desatada contra el evangelista
Según testigos, un pariente de la viuda llamado Jawadi, junto con un comerciante local, reaccionaron gritando consignas islámicas y llamando a más personas.
«Un hombre salió de su tienda gritando ‘Allah Akbar’ y ‘Inna lillahi wa Inna ilayhi raji’un’ [A Alá pertenecemos y a Él volveremos]», relató una fuente anónima por razones de seguridad.
Poco después, una multitud de musulmanes rodeó a cada evangelista, insultándolos y exigiendo que detuvieran su predicación.
«Un hombre se abalanzó sobre Kasozi y lo apuñaló en el estómago con un cuchillo», relató el testigo.
Los atacantes también golpearon a tres compañeros de Kasozi: Alice Nanduja (27), James Bazanya (conocido como Kyuma Kya Yesu) y Frank Biribawa, todos provenientes del distrito de Bwikwe.
«Ustedes, infieles, ¿por qué vienen a propagar un mensaje equivocado en nuestra ciudad? ¿No saben que esta ciudad pertenece a los musulmanes? Jesús no es el Hijo de Dios, solo es un mensajero, igual que nuestro profeta Mahoma», gritaban los agresores mientras rasgaban y les destruían las Biblias a cada evangelista.
Un rescate providencial y la respuesta de las autoridades
El ataque solo se detuvo cuando seis comerciantes de leche en motocicletas intervinieron para auxiliar a los cristianos, mientras un guardia de seguridad de una tienda local disparó al aire con su pistola, lo que obligó a los agresores a huir.
El evangelista Kasozi fue trasladado de inmediato a un hospital, donde aún se encuentra recuperándose. «Voy a presentar una denuncia cuando salga del hospital», declaró el evangelista. Hasta el momento, ningún agresor ha sido arrestado, a pesar de que algunos son conocidos por los habitantes de la zona.
Persecución continua en Uganda
El ataque contra el evangelista Kasozi es uno más de una serie de actos de persecución contra los cristianos en Uganda, un país cuya constitución garantiza la libertad religiosa y el derecho a compartir la fe.
Aunque los musulmanes representan solo el 12% de la población ugandesa, su presencia es más fuerte en el este del país, donde la violencia contra conversos al cristianismo ha ido en aumento.
Este caso refuerza las preocupaciones sobre el creciente hostigamiento y violencia contra cualquier evangelista en algunas zonas de Uganda, donde predicar el Evangelio puede costar la vida.
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