NOTICIACRISTIANA.COM.- Mama Marceline, una residente de la aldea de Élalé en Camerún, había estado orando durante años para que Dios alcanzara a su comunidad y permitiera la construcción de una iglesia.
«Cuando tienes a Jesús, tienes vida», declaró Mama Marceline a AG News. A pesar de las dificultades, su fe y perseverancia finalmente han dado frutos.
Mama Marceline aceptó a Jesús después de un viaje a la aldea vecina de Evodoula, donde conoció a un pastor local que compartió el Evangelio con ella.
Tras su conversión, Marceline experimentó una curación milagrosa y una alegría renovada. Comenzó a orar fervientemente para que sus amigos y vecinos también encontraran la salvación y experimentaran una nueva vida como ella.
La construcción de la iglesia en la aldea
Un mes después de comenzar a orar por una iglesia en su aldea, su esposo compró un terreno en Élalé y construyeron un templo con un techo de paja. Boniface Nomo, un líder cristiano, fue designado para liderar la congregación.
Al principio, la iglesia enfrentó muchos desafíos, ya que los aldeanos eran hostiles al Evangelio y no aceptaban la autoridad de Boniface, a quien consideraban un forastero.
Solo unas siete personas asistían a los cultos dominicales. Sin embargo, la situación cambió cuando la fuente de agua de la aldea se contaminó, causando enfermedades generalizadas entre los habitantes.
«El jefe de la aldea informó que el 70% de los residentes estaban enfermos», relató Mama Marceline.
Intervención divina y comunitaria
La organización Africa Oasis intervino proporcionando filtros de agua, y los misioneros David y Carol Schmidt llevaron estos filtros junto con un equipo de distribución liderado por el pastor camerunés Lawrence Kang.
La distribución de los filtros fue acompañada de la enseñanza del Evangelio en cada casa. Lawrence usó los filtros de agua como una ilustración de cómo Dios purifica a las personas del pecado. «Los filtros ofrecen agua física limpia, pero Jesús ofrece el ‘agua viva'», explicó Lawrence.
La salud de la comunidad mejoró rápidamente, con una reducción del 87% en las enfermedades en solo dos semanas.
A medida que los aldeanos reconocieron la compasión de la iglesia, comenzaron a aceptar a Boniface y lo invitaron a compartir el Evangelio en sus hogares. Como resultado, la congregación creció de siete a más de 50 miembros, y pronto necesitaron un espacio más grande para los cultos.
Nueva estructura para la congregación
La organización Africa Tabernacle Evangelism recaudó fondos y proporcionó los materiales necesarios para construir una iglesia con una estructura de acero.
Con la ayuda de un equipo de construcción de Estados Unidos, la nueva iglesia fue construida. Durante los dos años que Boniface vivió en Élalé y lideró la iglesia, Dios lo llamó a ministrar a tiempo completo. Boniface completó su formación pastoral y ahora sirve como pastor en la comunidad.
Cuatro años después de la conversión de Mama Marceline, su aldea disfruta de una nueva realidad. Ahora tienen agua potable, una iglesia próspera y un pastor comprometido con su bienestar espiritual. «Dios respondió a nuestras oraciones de una manera milagrosa», concluyó Mama Marceline emocionada.
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