NOTICIACRISTIANA.COM.- Las Asambleas de Dios (Assemblies of God), la mayor denominación pentecostal de Estados Unidos y del mundo, ha sido demandada en una corte federal junto a organizaciones afiliadas como el Atlanta Dream Center. La demanda, de 86 páginas, los acusa de estar involucrados en una operación de tráfico humano y trabajo forzado disfrazada de formación ministerial.
Según el documento judicial, jóvenes vulnerables fueron reclutados en todo el país con la promesa de recibir entrenamiento misionero gratuito. Sin embargo, al llegar al programa del Atlanta School of Ministry —operado por el Dream Center y bajo cobertura de las Asambleas de Dios—, fueron aislados, manipulados y obligados a trabajar sin paga en eventos deportivos, convenciones y reuniones corporativas.
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Acusan a exministro de abuso sexual y encubrimiento de Asambleas de Dios
La demandante, identificada como Jane Doe K.D., alega que fue agredida sexualmente por Daniel «Dan» Palmer, fundador de la escuela y exministro de las Asambleas de Dios. Asegura que entre 2014 y 2015, Palmer lideró una red de abuso bajo la fachada del ministerio.
Aunque las Asambleas de Dios supuestamente tenía conocimiento de las denuncias, los credenciales ministeriales de Palmer no fueron revocados sino hasta 2021.
Condiciones infrahumanas y trabajo forzoso
La denuncia describe condiciones deplorables: hacinamiento, alimentos vencidos o contaminados, largas jornadas laborales sin formación pastoral real, y negación de atención médica básica. Los estudiantes eran tratados como “voluntarios” pero trabajaban como camareros, bartenders y empleados de concesionarios para una empresa restaurantera de alcance nacional, sin recibir ninguna compensación.
Según la demanda, estas corporaciones hacían “donaciones” deducibles de impuestos a entidades creadas por las iglesias involucradas, beneficiándose doblemente.
Respuesta oficial y proceso en curso
Ante las acusaciones, el Superintendente del Distrito de Georgia de las Asambleas de Dios, John Dougherty, expresó su preocupación:
“Estamos al tanto de la demanda y queremos dejar claro que tomamos este asunto con la mayor seriedad. Estamos orando por todos los afectados y confiamos en que habrá sanidad y paz.”
La demanda apunta a que durante casi dos décadas, cientos de jóvenes fueron explotados por lo que se presentaba como un ministerio cristiano. El caso sigue en proceso judicial y se esperan nuevas declaraciones en las próximas semanas.
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