NOTICIACRISTIANA.COM.- A lo largo de la Biblia, encontramos muchas referencias sobre el carácter que agrada a Dios. Una mujer que ilumina el corazón del Señor no se define por su apariencia física ni por estándares superficiales, sino por su conexión genuina con Él.
Su vida refleja paz, amor y confianza en la presencia de Dios, mostrando una fe inquebrantable. Veamos algunas características clave de una mujer que alegra el corazón de Dios.
1. Busca la presencia de Dios cada día
Una mujer que alegra el corazón de Dios reconoce su profunda necesidad de Su presencia. Dedica tiempo diariamente para comunicarse con Él, entregándole sus preocupaciones con plena confianza en Su poder. Su humildad ante Dios le permite recibir fuerzas para afrontar cada jornada.
Salmo 5:3 Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
2. Su identidad viene del Señor
No vive bajo la carga de su pasado, pues sabe que ha sido perdonada. Su alegría proviene de la certeza de ser amada y elegida por Dios. Aunque el mundo no la considere una mujer especial, ella comprende que su valor es incalculable para el Señor, quien envió a Jesús a redimirla.
Gálatas 2:20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
3. Obedece la palabra de Dios
Una mujer que alegra el corazón de Dios busca agradarle a Él antes que a los demás. Frente a cada decisión, consulta Su voluntad y sigue Sus mandatos, incluso si van en contra de las normas de la sociedad. Su mayor anhelo es reflejar el corazón de Dios y glorificarlo con cada acción. Además, se dedica a servir a Dios y a quienes la rodean.
Juan 14:21 ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
4. Lleva el gozo y la paz del Señor
Esta mujer, llena del Espíritu Santo, permite que Dios guíe sus palabras y acciones. Su vida transmite la paz y el gozo divinos, convirtiéndose en una fuente de ánimo para quienes la rodean. Sus palabras están cargadas de bondad y serenidad, inspirando optimismo y tranquilidad a los demás.
Gálatas 5:22-23 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
5. No se deja vencer por los problemas
Su fe en Jesús es firme e inquebrantable. Ante cualquier dificultad, se refugia en Dios en lugar de permitir que el estrés afecte su paz. Con confianza, presenta sus preocupaciones a Dios en oración y le agradece de antemano por Su intervención. Espera pacientemente en el Señor, segura de que Él nunca la abandonará.
Filipenses 4:6 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Ser una mujer que alegra el corazón de Dios no es cuestión de perfección, sino de entrega y comunión constante con Él. Su fuerza y confianza vienen de Dios, quien la guía en cada paso y la sostiene en los momentos difíciles. Al esforzarnos en cultivar estas características, nos acercamos más al propósito que Dios tiene para nuestra vida.
Artículo original de BibliaOn.
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