NOTICIACRISTIANA.COM.- En una entrevista con la asesora del presidente Donald Trump, Paula White-Cain habla sobre su labor como asesora principal y directora de la Oficina de Fe de la Casa Blanca, considerándolo como un llamado de Dios, fundamentado en una fuerte convicción y en la misión de proteger la libertad religiosa.
«Mucha gente sabe que he tenido una relación con el presidente Trump y su familia durante más de 24 años,» explicó. Para ella, las libertades religiosas en Estados Unidos están en peligro, citando casos de discriminación selectiva, como las investigaciones del FBI a la Iglesia Católica, restricciones a grupos pro-vida y la batalla legal del entrenador Joe Kennedy por orar en el campo de juego.
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Amenaza a la Libertad Religiosa
White-Cain considera que muchos ciudadanos no perciben la magnitud del problema porque tienen una visión limitada de los acontecimientos.
«A veces tenemos una visión de túnel muy estrecha y pensamos que esto no nos afecta directamente, pero sí lo hace,» afirmó, señalando que la política influye en múltiples aspectos de la vida cotidiana: desde impuestos hasta restricciones para iglesias en ciertos espacios, regulaciones de adopción y cuidado infantil.
Incluso cuando las personas creen estar alejadas de estos temas, la asesora advierte que están más expuestas de lo que imaginan.
Sobre la reelección de Trump
Pese a estas preocupaciones, White-Cain se siente alentada por la reelección de Trump, pues cree que representa un despertar de la sociedad ante la amenaza a las libertades.
«Muchas personas sintieron que ya era suficiente,» explicó, señalando que esto motivó su decisión de asumir un rol activo en la Oficina de Fe de la Casa Blanca.
«Tuve una oportunidad sin precedentes gracias a este presidente, que entiende la importancia de la fe,» dijo. La oficina lucha por los derechos de todos, desde personas sin hogar hasta empresarios que son atacados por su fe. Para ella, el pilar fundamental de la oficina es la libertad religiosa.
«Cada ser humano en esta tierra tiene el derecho de acercarse a Dios y de adorarlo,» enfatizó.
La relación con Trump
White-Cain recordó cómo conoció a Trump hace 24 años. Fue él quien llamó a su oficina inesperadamente. Curiosamente, ella ya había estado orando por él, pues su nombre había surgido en su lista de celebridades por las que sentía que debía orar.
«Así que él me llama, contesto el teléfono y me dice: ‘Tienes el factor ‘eso’’,» recordó. «Le respondí: ‘Oh, señor, nosotros lo llamamos la unción’».
Trump había estado siguiendo sus sermones y su trabajo pastoral. Luego de aquella llamada, se conocieron en Nueva York, lo que dio inicio a una amistad que se ha mantenido por décadas.
White-Cain afirmó que jamás ha recibido dinero de Trump. «Hice un pacto con Dios. Nunca he aceptado un centavo del presidente Trump y no lo haré en la Casa Blanca,» declaró. Se mantiene firme en su decisión de no recibir salario en su rol gubernamental.
Aspiración presidencial y la Oración
Muchos años antes de la victoria de Trump en 2016, él le planteó la idea de postularse para la presidencia.
«Me dijo: ‘Estoy pensando en postularme. ¿Qué opinas?’» recordó White-Cain. Ante su consulta, ella le respondió que debía llevar la decisión a la oración.
Con este propósito, reunió a 30 pastores en la Torre Trump de Nueva York, donde oraron durante seis horas y media. Trump entró y salió de la reunión varias veces, escuchando atentamente lo que Dios pudiera estar revelando.
«Lo miré y le dije: ‘Señor, usted será presidente, pero odio el precio que pagará’,» afirmó White-Cain, refiriéndose a los desafíos políticos y controversias que enfrentaría, incluidas acusaciones de interferencia extranjera y los juicios de destitución.
Intento de asesinato de Trump
Para White-Cain, el costo más alto que Trump ha pagado fue el intento de asesinato en Butler, Pensilvania, ocurrido el año pasado.
La asesora relató el impacto emocional que tuvo en ella el momento en que recibió la noticia de que el presidente había sido herido de bala.
«Solo dije: ‘Tenemos que orar’,» recordó. Nadie sabía si Trump estaba muerto o vivo en los primeros instantes posteriores al ataque.
White-Cain hizo llamadas en tiempo real para verificar lo que estaba ocurriendo y sintió alivio al saber que Trump había sobrevivido.
«Él sabe sin ninguna duda que Dios lo salvó,» afirmó, asegurando que el presidente cree que fue preservado para cumplir una misión.
Entrevista completa en CBN.
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