NOTICIACRISTIANA.COM.- Un culto celebrado la noche del domingo 29 de junio en la ciudad de Joinville, estado Santa Catarina, Brasil, terminó en caos, cuando dos feligreses interrumpieron el servicio para acusar públicamente al pastor de la congregación de adulterio y desvío de recursos de la iglesia.
Acusaciones lanzadas durante el culto
Durante el culto, un hombre y una mujer se pusieron de pie y denunciaron que el pastor mantenía una relación extramarital desde hace tres años. La mujer mostró un video desde su teléfono móvil, mientras decía: “¡Aquí está el video para que lo vea la iglesia!”.
Por su parte, el hombre gritó: “¡Estás con esa mujer desde hace tres años! ¡Yo casi morí por la Palabra de Dios!”.
Ambos denunciaron que el líder espiritual había comprado un auto para su supuesta amante con dinero proveniente de las ofrendas. Ante una provocación de los asistentes, la mujer respondió: “¡Quien lo compró fui yo!”.
El clima de tensión aumentó con gritos, confrontaciones verbales e interrupciones, dividiendo visiblemente a la congregación.
Las denuncias circularon días antes en redes
El viernes 27 de junio, dos días antes del culto, los rumores ya circulaban en redes sociales y grupos de WhatsApp. Incluían supuestos videos, capturas de pantalla y registros de viajes que vincularían al pastor con la mujer denunciada.
Ese mismo día, el liderazgo de la iglesia publicó una nota oficial de repudio, calificando las acusaciones de “difamatorias” y “sin base factual”. El comunicado afirmaba que el material era “manipulado con el objetivo de manchar la imagen del pastor” y anunciaba medidas judiciales. Cerraba con la frase: “La verdad prevalecerá”.
A pesar del comunicado, en los días siguientes continuaron surgiendo nuevas publicaciones, incluyendo audios, textos y presuntos informes internos.
El pastor convocó el culto para dar explicaciones
El propio pastor convocó el culto del domingo 29 de junio para responder públicamente a las acusaciones. Al iniciar su intervención, declaró: “¿Me están escuchando, iglesia? No voy a aumentar ni a disminuir. Todos recibieron los videos. Yo no tengo nada que inventar. La verdad es una sola”.
Afirmó haber sido seguido y grabado sin autorización, y añadió: “Fui juzgado y condenado sin que me dejaran hablar”.
También aseguró haber consultado a abogados y advirtió sobre posibles demandas: “Cualquier publicación en internet puede causar daños morales y una montaña de procesos. Son quince años tirados a la basura”.
Interrupciones y caos final
Miembros de la propia congregación interrumpieron constantemente al líder, rechazando su versión de los hechos. Él argumentó que las imágenes en circulación solo mostraban un aventón que dio a una “sierva de Dios”. Pero fue confrontado de inmediato:
“¡Estás con ella desde hace tres años!”, gritó un hombre. “¡Aquí está la prueba, iglesia!”, insistió la mujer, mostrando el video.
El pastor pidió: “Te lo pido en el nombre de Jesús, si temes a Dios, déjame hablar”. Sin embargo, no se proyectó el video como exigía parte del público. “Mi palabra basta”, fue su respuesta.
La tensión escaló hasta que la Policía Militar fue llamada y acompañó la salida de los presentes. No se reportaron heridos ni detenciones.
Comunidad dividida y rendición de cuentas aplazada
El culto también sería, según miembros, una instancia para rendir cuentas financieras, pero el tema fue evitado. Las tensiones aumentaron con la negativa del pastor a explicar movimientos financieros recientes.
En audios previos, el pastor ya había responsabilizado a un “número internacional” por iniciar las denuncias, y defendió su inocencia con referencias bíblicas: “Fotos no hablan, videos no hablan. Yo estoy hablando”. “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1).
Hasta el cierre de la nota (30 de junio de 2025), la iglesia no había emitido nuevo pronunciamiento y se espera que se realicen reuniones internas en los días siguientes. La Policía Militar prometió emitir un informe detallado cuando concluya la investigación de acuerdo al portal Gospel Prime.
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