CAUCAIA, Brasil (NOTICIACRISTIANA.COM ).— El ex-pastor de la iglesia Asamblea de Dios en el distrito de Iparana, en Caucaia, Ceará, ha generado un clima de miedo e incertidumbre después de un intento de invasión al templo. Luís Carlos do Nascimento Barros, quien fue suspendido de sus funciones por mala conducta, fue captado en video junto a un grupo de seguidores intentando entrar por la fuerza a la congregación.
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Actual pastor de la iglesia fue agredio
En las imágenes, se observa al actual vicepresidente de la iglesia, el pastor Jenivaldo Lira, siendo agredido y empujado mientras intenta detener el acceso del grupo. A pesar de la resistencia, los invasores intentaron forzar el portón principal para tomar el control del edificio.
Según informes del portal de noticias «Fala Zion», el ex-pastor fue apartado de su cargo tras confesar supuestas malas conductas. Tras su renuncia voluntaria, la CONADEC (Convención de las Asambleas de Dios) intervino y designó a un nuevo líder para la iglesia, el cual cuenta con el respaldo de la directiva regional.
Acusaciones de conducta inapropiada del pastor y amenazas
A pesar de su suspensión, Luís Carlos presentó una demanda contra la congregación, exigiendo una indemnización de R$ 120 mil (aproximadamente 22 mil dólares estadounidenses). La CONADEC afirma que el ex-pastor fue suspendido por «prácticas sexuales inapropiadas» y, según fuentes de la convención, ha estado circulando armado y amenazando a los miembros de la iglesia. Aparentemente, sin un recurso legal que lo respalde, ahora busca retomar la iglesia de Iparana por la fuerza, reclamando la propiedad de la misma como compensación económica.
La situación ha generado una profunda preocupación entre los feligreses, quienes temen nuevos actos de violencia e inestabilidad en el templo. Muchos miembros de la congregación han expresado que el ambiente de los servicios religiosos ha cambiado drásticamente, pasando de la tranquilidad a un clima de inseguridad y miedo desde que Luís Carlos inició su campaña para recuperar el liderazgo.
Las autoridades regionales de la Asamblea de Dios han manifestado que cualquier intento de ocupación forzosa será considerado un delito y han enfatizado que la propiedad del templo pertenece a la denominación, no a individuos. Afirman que ya se están tomando medidas legales para garantizar la seguridad de los miembros y la continuidad de las actividades religiosas.