NOTICIACRISTIANA.COM.- El 16 de mayo, Mya Grimes conducía desde la universidad en Jackson, Mississippi, rumbo a su casa en Saint Louis. Estaba hablando con su padre por teléfono cuando notó un cambio drástico en el cielo.
“Parecía que se avecinaba una tormenta. Un minuto después de haber iniciado la llamada, los árboles comenzaron a caer a ambos lados de la calle. Empecé a gritar: ‘Papá, los árboles están cayendo’”, relató a CBN News.
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Clamando por Jesús
De pronto, se encontró dentro de un tornado categoría EF-3. Trató de esquivar los árboles derribados, pero no había salida. “Si me desviaba, era contramano. Si me quedaba, me golpeaban las ramas. Pasé por encima de un árbol… y ahí todo cambió”.
El auto comenzó a girar descontroladamente. Entre granizo y viento, Mya se aferró al volante: “Grité: ‘¡Jesús, Jesús, Jesús, Jesús!’”.
Los vidrios del vehículo se rompieron y Mya fue lanzada violentamente por la puerta del conductor. “Me deslizó unos 40 metros bajo la lluvia, con escombros cayendo a mi alrededor. Logré aferrarme a un poste de luz”. Cuando el viento amainó, llamó a emergencias.
Milagrosamente, solo sufrió cortes y moretones. Pero lo que más la marcó fue el impacto espiritual. “Tengo 20 años. Sé que muchos de mi edad dudan. Quiero decirles: corre hacia Dios, porque la vida es muy corta”.
También reflexionó sobre el propósito de la vida y la soberanía divina: “Nuestros planes no siempre son los de Dios. Todo esto me hizo ver lo seria que es la vida y la importancia de tener una relación real con el Señor”.
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