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Holywins: ¿Alternativa o engaño para la Iglesia?

Ildamarys

octubre 8, 2025

NOTICIACRISTIANA.COM.- En la compleja encrucijada donde la fe cristiana se encuentra con la cultura popular, cada 31 de octubre se libra una batalla simbólica. Por un lado, la ineludible presencia de Halloween, con su estética de terror y lo oculto; por el otro, la respuesta de muchas iglesias que, con la mejor de las intenciones, promueven «Holywins» como una alternativa piadosa.

Esta campaña, que invita a los fieles a disfrazarse de santos y celebrar la vida, se presenta como un antídoto contra la cultura de la muerte. Sin embargo, Holywins es objeto de un profundo y legítimo debate teológico.

Para destacados pastores y teólogos reformados como John MacArthur y Albert Mohler, iniciativas como esta, lejos de constituir una separación bíblica del mal, representan un peligroso compromiso que puede llevar a los cristianos a bendecir, aunque sea involuntariamente, lo que Dios claramente llama maldición.

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Holywins: Origen, Propósito y Expresión

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La iniciativa Holywins (un juego de palabras en inglés que significa «la santidad vence») nació en la diócesis de París en el año 2002, como una respuesta directa de la Iglesia Católica a la creciente popularidad de Halloween . Desde Francia, la campaña se extendió rápidamente a otros países, incluyendo España y diversas naciones de América Latina, donde es promovida activamente por obispados, parroquias y colegios católicos .

El propósito declarado de Holywins es «devolver a este día su verdadero sentido» . Sus promotores argumentan que la festividad de Todos los Santos, celebrada el 1 de noviembre, se encuentra «cada vez más eclipsada por la potente implantación de la fiesta pagana de Halloween» .

Frente a esto, Holywins se presenta como un esfuerzo por «animar a romper el culto a la muerte y la exaltación de lo monstruoso o feo», reemplazándolo con la celebración del «triunfo de la vida» y la promoción de «la belleza y el bien».

La actividad central consiste en que los niños y jóvenes se disfracen de su santo favorito o de figuras religiosas, participando en juegos, representaciones teatrales y eucaristías, con el mensaje subyacente de que «todos estamos llamados a la santidad».

En esencia, Holywins busca competir con Halloween en el mismo espacio cultural y temporal, ofreciendo una opción que se percibe como positiva y edificante.

Postura Crítica: Compromiso y Confusión

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Desde una perspectiva evangélica reformada, la crítica a Holywins no se centra en su intención de honrar a Dios, sino en su metodología y sus implicaciones teológicas subyacentes.

El núcleo de esta crítica es que, al montar una alternativa en la misma fecha y con una estructura similar (disfraces, dulces, reuniones), Holywins legitima y participa del marco espiritual de Halloween, en lugar de rechazarlo por completo.

Esta postura se fundamenta en un principio teológico sólido. El apóstol Pablo, al instruir a la iglesia de Corinto sobre cómo relacionarse con un mundo idolatra, no sugirió que organizaran «fiestas alternativas» en los templos paganos. Por el contrario, ordenó: «Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo» (2 Corintios 6:17).

El mandato es a una separación clara, no a una competencia sutil. De manera similar, en Efesios 5:11 se insta a los creyentes: «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas». La pregunta crucial es si Holywins reprueba las tinieblas o simplemente les pone un disfraz de luz.

Para teólogos como Albert Mohler, discernir este tipo de cuestiones requiere de un «triaje teológico». Si bien Holywins no sería una herejía de primer orden (como la negación de la Trinidad), tampoco es un asunto de tercer orden (como un debate escatológico). Se sitúa en un delicado segundo nivel: una cuestión eclesiológica y de obediencia práctica que, aunque no determina la salvación, define los límites de la separación bíblica y el testimonio de la iglesia en el mundo. La crítica sostiene que al no hacer una separación radical, Holywins desdibuja estos límites y siembra confusión.

Consecuencias Prácticas y Eclesiológicas

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La crítica más severa, articulada por voces dentro del campo reformado, es que iniciativas como Holywins pueden funcionar como un «caballo de Troya» eclesial. Al buscar «redimir» una fecha y una estructura paganas, la iglesia podría terminar normalizando, en la mente de los creyentes más jóvenes y de los incrédulos, que el mal y lo santo pueden coexistir como opciones equiparables dentro de un mismo marco festivo.

Esto no solo desobedece el mandato bíblico de separación, sino que, en la práctica, «bendice lo que Dios llama maldición», al no ejercer un rechazo total. El riesgo es la asimilación cultural y la pérdida del distintivo testimonio de la iglesia como una comunidad apartada.

Hacia un Discernimiento Sólido

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En conclusión, Holywins se revela como una iniciativa muy por debajo de la simple y loable intención de ofrecer una alternativa. Su análisis nos sitúa frente a una encrucijada teológica profunda sobre la naturaleza de la misión de la iglesia en el mundo. ¿Está la comunidad de fe llamada a competir con la cultura en su propio terreno, o a constituirse como una contracultura radicalmente distinta?

La postura reformada, echando mano de los principios establecidos, argumenta que la verdadera fidelidad no se mide por la creatividad de nuestras alternativas, sino por la obediencia a los mandatos de separación y santidad.

La respuesta individual y congregacional a Holywins, por lo tanto, no puede ser una mera cuestión de preferencia personal. Debe ser el fruto de una conciencia educada por la Palabra de Dios y de una convicción sólida sobre cómo el pueblo de Dios debe interactuar con las fiestas y simbolismos de origen pagano.

Por tanto, la pregunta que cada creyente y cada congregación debe hacerse es: Al participar en Holywins, ¿estamos redimiendo genuinamente la cultura para Cristo, o estamos siendo engañados sutilmente para que nuestra luz brille en un contexto que, en última instancia, le pertenece a las tinieblas? La respuesta marcará la diferencia entre un testimonio comprometido y uno comprometedor.

Fuentes de Consulta