NOTICIACRISTIANA.COM- La vida de Tineke Schutte, una mujer cristiana de los Países Bajos, dio un giro inesperado en febrero de 2020, cuando contrajo una bacteria mortal que devora el cerebro, según relató al medio Revive.
Convertida al cristianismo en su adultez, Tineke había llevado siempre una vida activa y saludable, disfrutando de deportes como el patinaje y el atletismo.
Sin embargo, poco después de nadar en un lago, comenzó a experimentar síntomas severos que no pudo tratar a tiempo debido a las restricciones sanitarias por la pandemia de COVID-19.
Tras cuatro semanas de fiebre alta, dolor extremo e incapacidad para caminar, finalmente logró acudir al médico. Su estado era tan crítico que, al ingresar al hospital, estaba casi completamente paralizada.
“Mi tronco encefálico estaba inflamado y mi cuerpo ya no funcionaba; mis brazos y piernas estaban limitados, al igual que el habla”, recordó. Los médicos explicaron que no existía tratamiento disponible para su cuadro, y el pronóstico era fatal.
A pesar de ello, Tineke asegura que decidió aferrarse a su fe. “Dios me dijo: ‘Ellos no pueden sanarte, pero yo sí’. Aunque físicamente estaba muy debilitada, tuve una paz sobrenatural”, relató.
Si valoras nuestro trabajo informativo, considera donar. Tu apoyo nos permite seguir informando con responsabilidad y mantener una voz cristiana en los medios.
¡Haz una donación única o conviértete en donante recurrente hoy! (clic aquí). Gracias por acompañarnos en esta labor.
Sanada de la bacteria
El 15 de agosto de 2020, mientras permanecía postrada en su cama, afirma haber tenido una experiencia sobrenatural: “Vi a Jesús entrar. Me tocó y me dijo: ‘Ahora te quito el diagnóstico’.
Temblé durante 45 minutos por ese toque; todo mi cuerpo ardía”. Al día siguiente, un grupo de cristianos oró por ella y, según cuenta, volvió a temblar de manera intensa.
La mañana posterior, Tineke asegura haber recuperado por completo la movilidad. “Me levanté y caminé. No tenía dolor. Las enfermeras no podían creerlo”, dijo. Tres meses después, ya estaba totalmente rehabilitada sin fisioterapia.
Desde entonces, dedica su vida a acompañar espiritualmente a enfermos graves, ofreciendo oración, guía y apoyo. “Vi a muchas personas sanar. Todo fue Dios”, concluyó.
Anuncia tu producto, servicio o empresa, escríbenos al correo: [email protected]










