NOTICIACRISTIANA.COM.- En Lexington, Kentucky (EE.UU.), la iglesia de Cristo en Cramer y Hanover fundada en 1915, celebró su último culto tras 110 años de historia. Desde sus inicios sostuvo un ministerio activo apoyando también la obra misionera mundial. El edificio, ubicado en un vecindario tranquilo, reunió a miembros y visitantes que quisieron despedirse. “Oh, si estas paredes pudieran hablar”, expresó el orador invitado Earl Mullins, recordando las enseñanzas bíblicas que allí se compartieron.
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Razones del cierre
La congregación enfrentó años difíciles: la asistencia dominical se redujo a unas 15 personas y los problemas financieros obligaron a vender el templo. Sin ministros ni ancianos, los miembros decidieron disolver la comunidad. Según Stan Granberg, de Heritage21, “las iglesias tienden a tener una vida útil similar a la de una persona” y muchas no logran renovarse a tiempo. Heritage21 es una organización cristiana que asesora a congregaciones en procesos de cierre o transición, ayudándolas a proteger sus recursos y a mantener viva la misión.
Adele Hill, sentada en su banco habitual, recordó la vida entera ligada a la iglesia. Su abuelo fue predicador desde 1932 hasta 1970, y luego su esposo, Bennie Hill, continuó por 45 años. Ella confesó: “No es solo la adoración dominical, sino el edificio mismo. Los recuerdos, eso es lo que me trae de vuelta”.
Una despedida marcada por la fe
El cierre estuvo acompañado de palabras de consuelo. Earl Mullins citó Juan 14:1: “No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí”. La congregación se aferró a la esperanza de que, aunque su tiempo juntos terminó, la paz prometida por Cristo permanece. Para muchos, dejar el templo es doloroso, pero confían en que Dios les dará fortaleza.
Aunque el edificio ya no será usado por la congregación, su ministerio misionero mundial seguirá activo con apoyo de otras iglesias. El tesorero Tim Smith expresó el deseo de que el comprador mantenga el lugar para fines espirituales. Mullins recordó a los presentes: “No es tan importante que se recuerde el nombre de la iglesia de Cristo en Cramer y Hanover como el nombre de Jesús”.
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