NOTICIACRISTIANA.COM.- Desde pequeña, Miracle fue instruida por su abuela en prácticas ocultas y en la invocación de espíritus malignos, y siempre alejada de cristianos. A los 14 años, ingresó en un grupo secreto que realizaba rituales ancestrales. “Mi abuela era la líder de este grupo”, relató a la organización Sdok, recordando cómo esas experiencias moldearon su vida durante años.
Si valoras nuestro trabajo informativo, considera donar. Tu apoyo nos permite seguir informando con responsabilidad y mantener una voz cristiana en los medios.
¡Haz una donación única o conviértete en donante recurrente hoy! (clic aquí). Gracias por acompañarnos en esta labor.
El poder que protege a los cristianos
En Sierra Leona, gran parte de la población participa en sociedades ocultas que ejercen gran influencia social y política. Durante las iniciaciones, los niños son sometidos a circuncisiones rituales y las niñas a mutilación genital, práctica que afecta a nueve de cada diez mujeres en el país. La abuela de Miracle gozaba de gran prestigio como líder de estos rituales, iniciando a su nieta para continuar la tradición.
Mientras realizaba estas prácticas, Miracle notó que las maldiciones lanzadas contra los cristianos no surtían efecto. “Hay algo en los cristianos que te impide hacerles daño… hay un poder que los protege”, confesó. Esa experiencia despertó en ella una inquietud que más tarde se transformaría en búsqueda espiritual.
Encuentro con Jesús y persecución
El cambio comenzó cuando vio una película sobre la vida de Cristo proyectada por un pastor local. “Empecé a desear entregarle mi vida. Mi corazón estaba decidido a seguir a Jesucristo”, afirmó. Sin embargo, su decisión provocó la ira de su abuela y de otras mujeres de la comunidad, quienes la golpearon y amenazaron con matarla si volvía a escuchar a un pastor. A pesar de la violencia, Miracle encontró refugio en la iglesia y en líderes cristianos que la protegieron.
En medio de oración y ayuno, Miracle experimentó liberación espiritual: “Caí al suelo y algo salió de mí… fui liberada de un espíritu que me poseía.” Desde entonces, fue bautizada y recibió el nombre de “Milagro”, símbolo de su transformación. Diez años después, sigue firme en la fe, apoyada por su comunidad cristiana. “Hasta que entre en gloria, estaré con la familia de Jesús… Alabo a Dios por estar ahora en Luz”, concluyó.
Anuncia tu producto, servicio o empresa en nuestras páginas, escríbenos.
