“¡El juego ha terminado! (…) la Iglesia católica no debe seguir llamándose cristiana”

Éste es el requerimiento de los «Cristianos Libres por el Cristo del Sermón de la Montaña»  en todas las culturas de todo el mundo que ha presentado en una demanda ante el Tribunal Contencioso-Administrativo de Friburgo, dirigida al actual presidente de la Conferencia de obispos católicos alemanes, Robert Zollitsch, obispo de la Diócesis de Friburgo.

Esta demanda fue precedida por una “advertencia” dirigida a todos los obispos diocesanos alemanes, en la cual un teólogo, un médico, dos periodistas y dos abogados fundamentan detalladamente el motivo por el cual desde su punto de vista la Iglesia ha perdido el derecho de llamarse “cristiana”: En una evidente contraposición a las enseñanzas de Jesús de Nazaret, ésta acumula poder y riqueza («mientras que millones de personas del pueblo no tienen empleo y tienen que vivir en la pobreza»), a pesar de su inmensa riqueza se hace «cebar» por el Estado con subvenciones de miles de millones («incluidos sus sueldos de obispos»), justifica las guerras y la violencia y atemoriza a las personas con un supuesto «infierno eterno». Celibato obligatorio, animadversión contra el sexo y contra las mujeres, crímenes sexuales realizados por sacerdotes –la lista de las infracciones de la Iglesia es larga y llega hasta el presente más actual.

Los obispos han dejado vencer el plazo dado para responder sin dar señales de vida, y ahora se ven confrontados con la demanda anunciada. Los demandantes no quieren seguir callando ante el «desvergonzado fraude de etiquetaje» con el que se hace escarnio de Cristo y de cuyo nombre se abusa de tal manera. Una institución que capta a las personas ya desde que son bebés, atenta además contra los derechos a la protección de la personalidad de los mismos. El documento de la demanda, de 36 páginas, puede ser leído en el sitio www.christus-oder-kirche.de.

La acción de los Cristianos Libres ha llamado la atención de muchas personas, sobre todo en el extranjero, por ejemplo en España, Francia, Bélgica, Polonia, Argentina, Canadá y los Estados Unidos. Pero tampoco en Alemania la Iglesia podrá seguir callando durante mucho tiempo más ante estas enormes acusaciones.

Fuente: El Ciudadano

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