Augusto César Marenco, pastor del Ministerio Apostolar Centro Cristiano dijo que “reelegir a Roberto Rivas (actual presidente del Consejo Supremo Electoral) es como que nos impongan un manto de desgracia. Los nicaragüenses, en su totalidad, sentimos rechazo por Rivas y todos sus magistrados”, dijo el ministro.
Marenco, señaló que en Nicaragua, se ha llegado al descaro de ver con normalidad que continúen en sus funciones públicas, personajes que han sido condenados por los ciudadanos debido a sus actuaciones anómalas e inmorales.
“El pueblo los viene rechazando para que no sean reelectos. No aceptamos esas personas como funcionarios públicos. La población pide un Consejo Supremo Electoral con funcionarios que representen los intereses, los valores del pueblo y sobre todo que cumplan con la Constitución. La clase política local provoca vergüenza nacional e internacional”, lamenta el pastor Marenco.
Norman Marenco, secretario nacional de la Alianza Evangélica de Nicaragua (AENIC) y director del área jurídica de esta institución, dijo que estos funcionarios del Consejo Supremo Electoral (CSE) deben mostrar cumplimiento a la Constitución.
“Los magistrados actuales no han sabido ejercer con transparencia el cargo con el cual fueron electos. Y ésa no es la opinión nada más de los evangélicos, sino que es un clamor nacional”.
“Los evangélicos consideramos que en aras de la reconciliación y la confianza misma para todos los nicaragüenses hay que hacer cambios”, exigió Marenco, quien ejerce también el cargo de director del Centro Cristiano de Derechos Humanos.