La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) ha recordado varias veces a Brasil que está prohibido la exhibición de camisetas con mensajes personales religiosos en el estadio; antes, durante y después del partido. El actual Brasil está liderado por jugadores evangélicos, que encabezan Kaká y Lucio.
Por recomendación expresa de la FIFA, Dios, el «décimosegundo jugador» de Brasil, tendrá que quedarse en el banquillo durante la disputa del Mundial de Sudáfrica. No se permitirán mensajes en camisetas como el ´I belong to Jesus´ de Kaká con el Milán en una final de la Campions, o actos como los de Lucio dirigidos a ´Dios´ en el terreno de juego.
«Nos pidieron que obedezcamos el reglamento», dijo el jefe de prensa de la selección brasileña, Rodrigo Paiva. El pedido de la FIFA refleja la preocupación porque el equipo de Brasil hace más manifestaciones de su fe cristiana y eso aumenta cada año el número de seguidores de las iglesias evangélicas.
El hecho que generó la intervención ante la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ocurrió hace poco menos de un año, cuando el defensa Lucio, capitán del equipo, encabezó un momento de oración colectiva en el centro de la cancha del estadio Ellis Park de Johannesburgo, después de que Brasil se coronara campeón de la Copa Confederaciones con una remontada de 3-2 sobre Estados Unidos en la final.
Esta expresión pública de fe sorprendió al público y generó una protesta ante la FIFA por parte del presidente de la Federación Danesa de Fútbol, Jim Stjerne Hansen. «No hay lugar para la religión en el fútbol. Mezclar religión y deporte como se hizo significó casi crear un acto religioso en sí mismo. Así como no podemos permitir que la política se mezcle con el fútbol, también la religión debe quedar excluida», desaprobó Hansen.
El incidente no resultó en sanciones contra Brasil, que tampoco fue castigado tras alzarse con el «pentacampeonato» en Corea/Japón 2002, cuando el astro Kaká exhibió ante las cámaras una camiseta con la inscripción en inglés «I belong do Jesus» (Yo pertenezco a Jesús).
Una fuente de la delegación brasileña aseguró que los «pentacampeones» están dispuestos a «dejar a Dios en el banquillo» durante el Mundial, pero, si los brasileños conquistan su sexto título, no habrá forma de impedir las manifestaciones de fe en Jesús.
Fuente: DPA y ProtestanteDigital