NOTICIACRISTIANA.COM – En la Biblia hay instrucciones abundantes, para abandonar las amarguras que invaden al ser humano. El pueblo de Israel en su pasó por el desierto, recibió de Dios, lecciones importantes antes de entrar a la Tierra Prometida.
En Éxodo 15:22-26, se narra la primera prueba de amarguras que enfrentó Israel, en relación al agua. Después de pasar el Mar Rojo, Israel anduvo por tres días en el desierto de Shur, sin encontrar agua. Finalmente, al llegar a un lugar no pudieron beber agua, porque eran amargas, y por eso lo nombraron Mara.
El apóstol Lucas Márquez, en sus análisis a estos textos de Éxodo, precisa que 49 kilómetros de distancia, separa la rivera del Mar Rojo y Mara. Sin embargo, Israel necesitó de tres días para llegar a Mara. Por lo tanto, considera que es símbolo de un caminar en resurrección, en una vida nueva, que no era igual a la que tenían en Egipto.
Márquez, expresa que Pablo describe en Romanos 6:4, que ese camino de tres días, era una forma para que Israel entendiera que caminaba de otra forma, porque eran libres del sistema de Egipto. Asimismo, porque debían tener una vida diferente que tenía que revelarse la resurrección. Leer 1 Corintios 10:11.
“El caminar en tres días, desde las Costas del Mar Rojo hasta Mara, fue un aprendizaje de caminar en resurrección. Por eso, en el Nuevo Pacto es la consumación del propósito de Dios, para el hombre en la tierra. El apóstol Pablo, declaró que el poder que levantó a Cristo de los muertos, habita en nosotros. Entonces, todo lo que hacemos por alcanzar los perdidos, es el poder de la resurrección”, precisa Márquez.
“Jesús se acercó y les dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, Amén”.
Mateo 28:18-20
“Estos tres días, es símbolo de un discipulado intensivo, caminar tres días en resurrección. Israel caminaba diferente, tenían la nube de gloria, la llama de fuego y les caía maná del cielo. La misma nube los guió por tres días a Mara. Esto esconde un principio que nos revela en gloria, la obra consumada de la cruz. Mara es amargura y las amarguras hace que murmures, como lo hizo Israel con Moisés. Una persona con amarguras murmura o se queja de todo. Recuerda que Moisés clamó a Dios. Entonces, en los momentos difíciles, o te conviertes en un murmurador compulsivo, o corres a los brazos de Dios, como Moisés”, acotó Márquez.
Agrega que el árbol que Dios mostró a Moisés (Éxodo 15:25), es un tipo de la obra consumada de la cruz, es decir, el árbol es la cruz de Cristo. En este sentido, señala que mientras vivamos en la tierra viviremos experiencias maras, enfrentando problemas, de los cuales creemos que nos saldremos. Leer Salmos 23:4; Isaías 61:3; 1 Pedro 2:24 y Romanos 6:4.
“Pablo enseñó que en tribulaciones no estamos derrotados, es parte del viaje a la Mara, que no es la estación final. Dios llevó a Israel a Mara, no solo para que viese cómo podía sacar agua, sino para curarlos de las amarguras crónicas del alma. Los israelitas tenían amarguras y criticaban a Moisés, quien clamó a Dios, y reveló la cruz de Cristo, para que tuviesen abundante agua. Cristo en este relato aparece en forma de árbol, y se les reveló como Jehová sanador. Es decir, el propósito de llevarlos a Mara, era para revelarse como sanador”, precisa Márquez.
El apóstol detalla que la cruz de Cristo nos cura de enfermedades y dolencias. “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”, (Efesios 4:31-32).
“Debemos ver los beneficios de la cruz del calvario. En Mara, Dios reveló en medio de la amargura, tragedia y dolor, un nuevo aspecto de su gloria. No podemos experimentar al Dios que provee, sino pasamos extremas necesidades. Recibir el beneficio de las amarguras de tus aguas para ser sacado y dar gracias. La sanidad solo viene por la aplicación de la cruz, el morir con Cristo. El Señor, sana toda las amarguras del alma, la obra consumada de la cruz, transformado en bendición”, describe Márquez.
Leer Hebreos 12:15; Isaías 53; Mateo 8:16-17 y 1 Pedro 2:24
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