Un dolor inexplicable ha sufrido una familia mexicana cristiana, por la muerte de su hijo Roger Loría López, asesinado de forma brutal en las primeras horas del domingo. El día de ayer fue enterrado en medio de una gran multitud que le dio el último adiós.
«Es un rey y como un rey se va», dijo en el cementerio Marina López Crisanto, madre del joven de 22 años que se desempeñaba como secretario en el Ministerio Público Federal en Valladolid, México.
La familia Loría López, pertenece a una iglesia bautista cuyo templo se ubica en la colonia Emiliano Zapata, el pastor Jorge Loría Aguilar, tío del occiso, dirigió la ceremonia e infundió fortaleza a su hermano y cuñada.
En el entierro se entonaron cantos cristianos como «Morir para vivir» y se hizo una oración por el descanso de su alma. César López Crisanto, tío del joven asesinado, manifestó que espera que el crimen se esclarezca y no quede impune.
Los últimos estudios hechos al cuerpo, al papá del difunto, Roger Javier Loría Aguilar, le dijeron que tenía varios impactos de bala, según informó el diario Yucatan.
El resultado de la autopsia dice que un proyectil le penetró en la cabeza y otro en el antebrazo derecho. Además, tenía huellas de que lo golpearon y estrangularon.
El día de ayer por la tarde la Policía Judicial, detuvo a un sospechoso, supuestamente un militar adicto a la mariguana, pero no se pudo corroborar por el hermetismo de las autoridades.
En Mérida, la Policía Judicial del Estado aseguró que no hay detenidos, aunque sí ya tiene varios sospechosos del crimen, que, según informó, apunta a un problema «pasional». Aunque aún se desconoce por qué asesinaron a este joven.
