Ishinomaki y Sendai.- En un esfuerzo por ayudar a los japoneses quienes están una situación de desamparo y desesperanza, cerca de la costa de Japón, Franklin Graham, donó unas 30 bicicletas «en el nombre de Jesucristo» en una escuela de primaria conocida con el nombre de Minato, la cual es refugio para los damnificados afectados por el terremoto que afectó fuertemente esta nación.
Nunca antes una bicicleta había significado mucho para la ciudad costera de Ishinomaki, a pocas millas de la costa, donde el 11 de marzo el tsunami acabó con casi todo. Franklin Graham, estuvo en Ishinomaki este sábado pasado, donde donó estas 30 bicicletas nuevas a la escuela primaria Minato, una de las 42 escuelas primarias dañadas por el tsunami, en la actualidad esta escuela alberga a 300 personas damnificadas.
«Les damos estas bicicletas en el nombre de Jesucristo», dijo Graham, presidente de la Asociación Evangelística Billy Graham y Samaritan’s Purse. «Hemos venido a decirte que te amamos y que Dios te ama», dijo Franklin a las personas que les estregó las bicicletas.
Las bicicletas serán un impulso muy necesario, porque la gente lucha para ir al trabajo, regresar a sus hogares devastados donde necesitan alimentos.
Las necesidades de los damnificados en Japón crece a diario, por eso el viaje a Japón comenzó con una reunión el viernes en Tokio con el Chad Hammond, director de BGEA (Asociación Evangelistica Billy Graham, por sus siglas en inglés), y los líderes claves de la iglesia.
Graham, alentó y desafió a 15 pastores, entre ellos al presidente de la Asociación Evangélica de Japón, al Director Nacional de las Asambleas de Dios y el presidente del Centro de Misión de Japón.
El sábado por la mañana, Graham, se reunió con el pastor Kanaya, que pastorea una iglesia cristiana en Japón. El Pastor Kanaya, tiene una pasión por servir a los sobrevivientes, especialmente a las que están padeciendo de estrés post-traumático, sin embargo, la falta de suministros lo había limitado.
Hatsuko, esposa del pastor Kanaya, había estado haciendo una lista de las necesidades de las comunidades, pero recientemente «todo se terminó», dijo. «Las necesidades son cada vez diarias”.
Para hacer frente a algunas de esas necesidades, Graham, le entregó a Kanaya, un camión, equipado con palas, carretillas, hidrolavadoras, etc) para ayudar a los esfuerzos de limpieza, pues un 80 por ciento de los hogares fueron destruidos. Hatsuko, abrumada por el regalo, se soltó en llanto.
«Estoy muy agradecido con el Samaritan’s Purse y todo lo que han hecho», dijo Kanaya. «Quiero ir ahora y seguir su ejemplo», dijo.
Más de 17.000 edificios fueron destruidos y otros 138 mil dañados. Los expertos ahora están diciendo que hubo siete tsunamis que llegaron a casi 100 metros de altura en algunas zonas.
El fin de semana, los militares japoneses y los EE.UU. pusieron en marcha una operación de tres días para recuperar muchísimos cuerpos como les fuera posible, el número oficial de muertos y desaparecidos se encuentra ahora en 28.000.
Sin embargo, la planta nuclear de Fukushima Daiichi, sigue siendo motivo de una grave preocupación, por las fugas radioactivas que no se han podido controlar.
Graham, dio una palabra de esperanza y un reto a una multitud de más de 100 creyentes que se reunieron en un almacén en Sendai.
«Cuando la gente ha perdido todo y les damos ayuda, esto nos da la oportunidad de alcanzarlos con el nombre de Jesús», dijo Graham. «Para todos aquellos que han ayudado en este almacén, gracias. No podríamos haberlo hecho sin ustedes, pero le damos la gloria a Dios. Sin duda, estamos orando por Japón «, resaltó el evangelista Franklin.