Evangélicos desplazan en números a católicos en Baja California

Los evangélicos en Baja California, están ganando terreno cada día más en Baja California. Todo se debe a la liturgia que realizan durante los cultos que van mescladas con cánticos, aplausos, panderetas, guitarra eléctrica, batería, gritos, prácticamente una fiesta pentecostés que está atrayendo a las personas y hasta los mismos curiosos.

«Hay veces que los vecinos oyen la música y se vienen a asomar. Hay unos que viven por aquí cerquita. Primero vinieron a oírla, pero ya después por medio de la música ya se hicieron cristianos», Josué Jiménez, un niño de 12 años y baterista, de la Iglesia pentecostés Ministerios Llamada final, ubicado en la colonia Buenos Aires Norte.

La población de evangélicos en Baja California ha crecido, mientras que la población que profesa la religión católica ha disminuido en casi 10 por ciento en una década (de 81.4 a 72%), según los resultados del Censo de población 2010 del Inegi.

«Vivimos en un mundo bombardeado de música. Por todas partes hay música y creo que es como un foco con el que dicen: ay, allá hay música, vamos a ver de qué se trata», relata Alejandra Prado, del templo evangélico San Pablo, de Playas de Tijuana.

El fenómeno de la música para atraer a más fieles a una creencia es el tema central de una investigación realizada por el doctor Alberto Hernández, del Colegio de la Frontera Norte (Colef), cuyos avances se pueden conocer en el documental Del gospel al ska: Jóvenes, música y religión en Tijuana.

En el trabajo se entrevista a ministros religiosos, pero principalmente a jóvenes que forman parte de grupos musicales que tocan en diferentes templos de la ciudad.El pastor Alejandro Montalvo, expone que una de las características de los pentecostés, cuyo movimiento inició en Estados Unidos, es que son muy alegres y entusiastas.

«La música transforma vida. La música tiene un poder increíble sobre las vidas, tiene un poder positivo y tiene un poder negativo, por eso es importante siempre lo que estamos escuchando o lo que creemos que estamos escuchando. Es bien importante saber de dónde viene la música, con qué propósito y para qué la están tocando», explica Gabriel Sotelo, del templo evangélico San Pablo.

En el documental, Francisco Ramírez, de Ministerios Llamada Final, dice que la música cristiana se hace con una gratitud, porque se está alabando a Dios.

Comparte este artículo

No puede copiar contenido de esta página