NOTICIACRISTIANA.COM.- El pastor José Contreras, en el programa “Life The Woodland”, habla acerca de la vida en Cristo, y la edificación.
Comenzó el mensaje citando Colosenses 1:15. Allí se nos dice que Cristo es “la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”. Esto nos recuerda que Jesús es la manifestación visible de Dios y el agente a través del cual todo fue creado.
Por otro lado, Génesis 1:28 nos muestra el mandato de Dios a la humanidad: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla”. Este versículo destaca el propósito y la responsabilidad del ser humano en la creación.
Juntos, estos pasajes nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y nuestro papel en su plan divino.
Cuando el ser humano no conoce algo, tiende a imaginarlo. Generalmente, esa imagen mental dista mucho de la realidad.
Es común sorprenderse cuando imaginamos algo y, al verlo, resulta diferente a lo que pensábamos. Por ejemplo, alguien puede describirnos una compra y formamos una imagen mental del producto. Pero al verlo, solemos decir: “¡Ah! Pero es más bonito de lo que pensaba”.
Entonces, “aquello que no hemos visto, lo imaginamos” dice el pastor Contreras. “El evangelio no trata de mi imaginación, se trata de verlo a Él”, agregó.
Cristo dejó instrucciones precisas sobre cómo edificar y formar a otros, y todo debe hacerse en el Nombre de Jesús. Debemos tener a Cristo revelado en nuestros corazones y, a través de su Palabra, conoceremos el diseño original para una construcción sólida.
Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Enfocándonos en la Cruz de Cristo
«Nuestra mirada debe estar enfocada en la cruz, en el sacrificio que Jesús hizo por nosotros y reflejar a Cristo en nuestro modo de vida» dijo el pastor.
Para que eso sea una realidad, debemos tomar nuestra cruz y seguirlo. Cuando Cristo murió en la cruz, el velo del templo se rasgó, revelando para todos la vida que podemos tener en Dios. Debemos morir a “nuestro yo” para que Cristo viva en nosotros, reflexionó el pastor José Contreras.
Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Muriendo a Nosotros Mismos
Lo único que el Señor necesita de nosotros para que sus planes sean revelados y cumplidos es que muramos a nosotros mismos.
¿Qué ganamos aferrándonos a esta vida si Cristo la llevó toda a la cruz? Incluso Pablo, con todo su estatus y conocimiento, dijo que solo le interesaba Cristo. Todo lo demás era como basura para él.
«Cada vez que morimos y vamos a la cruz, vemos más de la vida del Señor», dijo el pastor Contreras.
Mateo 16:24: “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”
Nuestra vida cristiana debe estar centrada en la revelación de Cristo y en seguir sus enseñanzas. La imaginación humana puede desviarnos, pero la Palabra de Dios nos guía hacia la verdad.
Al enfocarnos en la cruz y morir a nosotros mismos, permitimos que Cristo viva en nosotros, y nos guíe en la edificación de una vida conforme a su diseño divino. Solo así podremos cumplir con el propósito que Dios nos ha encomendado desde la creación.
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