“Declaraciones y actos hipócritas”, así catalogó Hillary Clinton, a las autoridades iraníes, ante la posible condena a muerte por apostasía del pastor iraní Youcef Nadarkhani.
La Secretaria de Estado de EE. UU. , resaltó que “pese a las declaraciones del Guía Supremo (el ayatolá Ali Khamenei) y del presidente (Mahmud Ahmadineyad), que afirman apoyar los derechos y las libertades de los ciudadanos iraníes y de los pueblos de la región, el gobierno continúa con su represión contra toda forma de disidencia”, denunció Clinton en un comunicado.
Clinton, mostró intranquilidad porque “aseguran que el pastor cristiano Youcef Nadarkhani, está en riesgo de ser condenado a muerte por apostasía. Estados Unidos condena, junto a la comunidad internacional y todos los iraníes, las declaraciones y los actos hipócritas del gobierno iraní”, finalizó la Secretaria de Estado.
Nadarkhani, de unos 30 años, se convirtió al cristianismo cuando tenía 19 años y empezó a pastorear una pequeña comunidad evangélica bautizada como la «Iglesia de Irán».
En julio, la Corte Suprema iraní anuló un primer veredicto de pena de muerte por apostasía pronunciado en 2010 contra este pastor de la región de Rasht (noroeste) y envió a un informe al tribunal local pidiendo que el acusado se arrepintiera. Pero Nadarkhani no lo hizo hasta el momento, por lo que su condena a muerte sigue siendo posible.
También el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que Nadarjani, de 34 años, “no ha hecho nada más que mantener su fe, que es un derecho universal”. Por lo que la decisión de imponerle la pena capital «”emostraría más aún el profundo desprecio de las autoridades iraníes por la libertad religiosa y pondría de manifiesto la continua violación iraní de los derechos de sus ciudadanos”, resaltó Carney.