NOTICIACRISTIANA.COM.- Las monjas Bernadette (88), Regina (86) y Rita (82) fueron trasladadas por la Iglesia a una residencia católica de cuidado, bajo el argumento de que su salud estaba en riesgo. Ellas afirmaron que esa decisión fue contra su voluntad y que allí se sentían aisladas y tristes, lejos de la vida comunitaria que habían llevado durante décadas en el convento Goldenstein en Austria.
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En septiembre de 2025, con ayuda de simpatizantes y un cerrajero, las religiosas huyeron de la residencia y regresaron al convento Goldenstein, en Salzburgo. Este retorno fue visto por la Iglesia como un acto de desobediencia, ya que la comunidad había sido oficialmente disuelta en 2024 y el convento estaba bajo control de la diócesis.
El preboste Markus Grasl ofreció permitirles quedarse en el convento “hasta nuevo aviso”, pero bajo estrictas condiciones: abandonar las redes sociales, cortar contacto con la prensa y despedir a sus abogados. Las monjas rechazaron firmar el acuerdo, considerándolo injusto y limitante de sus derechos.
Las monjas en redes sociales
Las hermanas han ganado gran notoriedad en redes, con casi 100,000 seguidores en Instagram y miles en Facebook. Videos muestran su vida cotidiana, desde oraciones hasta entrenamientos con guantes de boxeo de la hermana Rita. Sus simpatizantes han acudido al convento con víveres y apoyo técnico para mantener electricidad e internet.
Los seguidores de las monjas denunciaron que la propuesta era unilateral. En un comunicado, las religiosas señalaron que estaban abiertas a negociar, pero que el documento actual tenía “el carácter de un contrato de mordaza”. Además, su portavoz subrayó que las condiciones carecían de base legal y las dejaban sin protección pública.
Las tres religiosas han vivido en Goldenstein durante décadas, ejerciendo como maestras y líderes en la escuela del convento. Aunque la comunidad fue disuelta, se les había reconocido el derecho vitalicio a permanecer allí mientras su salud lo permitiera. Ellas insisten en que no son intrusas, sino residentes legítimas que reclaman su hogar.
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