Ex James Bond revela que la fe le ayudó a superar la pérdida de su esposa e hija

El actor Pierce Brosnan conocido por su papel en la película James Bond, el agente 007, reveló que su fe católica lo ayudó a lidiar con una serie de tragedias en su vida, como perder a su primera esposa y su hija adoptiva por causa del cáncer de ovario.

«Yo diría que la fe, siendo irlandés y católico, está impregnada en mi ADN», respondió Brosnan al NY Daily News que le preguntó cómo había hecho para superar esos días oscuros.

Brosnan hizo estas declaraciones en el estreno de su última película, “A Long Way Down (2014)” que se estrena en EE.UU. En el filme él, interpreta a un presentador de televisión deprimido, en la ciudad de Nueva York y que piensa en suicidarse.

Actualmente con 61 años, Brosnan perdió a su hija adoptiva en junio de 2013, Charlotte Emily, época en que a los 41, era la madre de una niña de 14 años y un niño de 8 años de edad.

«El 28 de junio [2013], a las 14 horas, mi querida hija Charlotte Emily pasó a la vida eterna, víctima de un cáncer de ovario», dijo Brosnan en su momento, a la edición digital de la revista People. «Ella estaba rodeada por su marido, Alex, y sus hijos Isabella, Lucas y sus hermanos, Christopher y Sean».

Esta era la segunda perdida de un ser querido ya que la primera había sido su primera esposa, Cassandra Harris, que murió en 1991, también a causa de un cáncer de ovario.

«Ella me hizo el hombre que soy, el actor que soy, el padre que soy,» dijo Brosnan acerca de su ex esposa. «Ella siempre se entrelaza con cada fibra de mi ser. Ella está conmigo todos los días. Me sentí muy bendecido de haber conocido a alguien así».

El actor habló abiertamente de su fe antes, y dijo que refugió en la oración en los momentos difíciles.

«La oración me ha ayudado con la pérdida de mi esposa y mi hija adoptiva cuando pasé por momentos difíciles. Ahora, la oración me ayuda a ser padre, ser actor y ser un hombre», dijo Brosnan al sitio RTE en marzo de 2011.

«Siempre me ayuda llevar un poco de oración conmigo. Al final del día, se necesita algo y para mí eso es Dios, Jesús, mi educación católica, mi fe».

«Dios ha sido bueno conmigo, mi fe ha sido buena para mí en momentos de profundo dolor, duda y miedo. Es una constante, el lenguaje de la oración… no pude aprender muy bien las matemáticas con Christian Brothers [orden católica dirigida a la educación y evangelización de los jóvenes] o haber aprendido la más alta literatura, pero sin duda gané una fe fuerte y saludable».

Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com

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