A pesar de la actual guerra con Hamas en Gaza, los miembros del Instituto del Templo continúan con su campaña mundial para la reconstrucción del Beit HaMikdash (Templo Sagrado), también llamado el Tercer Templo.
Se llama así por el original, construido por Salomón, terminado en el año 950 a.C., fue destruido por la invasión de Babilonia en el año 586 a.C., siendo reconstruido por el gobernador Herodes que se situó en los días de Jesús, pero fue demolido en el año 70 por el ejército romano.
El año pasado, el movimiento cobró un nuevo impulso, cuando fueron retomados los sacrificios rituales en un local, después nuevos sacerdotes levitas fueron entrenados por los rabinos para reanudar los rituales descritos en el Antiguo Testamento, incluyendo el requerimiento de famosa vaca roja. Por último, se anunció que las 102 piezas interiores del templo están listas, incluyendo el velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo.
La única pieza que falta es el Arca de la Alianza, que los rabinos creen que está enterrada en el Monte del Templo y que podría recuperarse para que Israel reanude el control del sitio que es la Cúpula de la Roca, segundo lugar más sagrado para los musulmanes.
En los últimos 30 días el mundo ha pedido la paz para Israel, sin embargo, el Instituto del Templo ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos en línea, donde cualquier persona puede contribuir a la solución definitiva del conflicto de acuerdo con ellos. Pero la solución propuesta no complace a los musulmanes, porque es otra etapa de la reconstrucción del Templo.
En el sitio web IndieGoGo -https://www.indiegogo.com/projects/build-the-third-temple–3- está presentado el proyecto, la meta de la recaudación y cuánto días faltan para recolectar el dinero. El propósito es decirles a los judíos que es posible colaborar con el proyecto de la reconstrucción del Templo, que marcará el comienzo de «una nueva era de paz y armonía universal».
Usando la premisa que es el lugar más sagrado para los judíos fue concebido por el mismo Dios que dijo: «No es suficiente esperar y orar por el Tercer Templo. Es una obligación bíblica construirlo”.
El diseño arquitectónico ya existe y fusiona la revelación de los textos sagrados con la tecnología moderna. El nuevo templo estará totalmente informatizado, con subterráneos de estacionamiento, control de temperatura, ascensores, acceso en silla de ruedas y otras comodidades.
El Instituto del Templo asegura que sus arquitectos son estudiosos de la Torá y «se asegurará de que todo está construido con los más altos estándares modernos, siguiendo las leyes judías».
El objetivo es recaudar 100 mil dólares de los cuales 30 mil serán para el Sanedrín (Lishkat HaGazit). Obviamente, el costo total es mucho mayor, pero la intención del Instituto del Templo abre la oportunidad para que las personas de todo el mundo contribuyan.
El video que se muestra en 3D da una idea del aspecto del templo en un escenario donde la Cúpula de la Roca, ya no existe.