CHRISTIAN TODAY.- La esposa del pastor Joel Osteen de la Iglesia Lakewood ha defendido su posición tras ser criticada por un sermón en el que habla acerca de la adoración a Dios y la asistencia a la iglesia.
En estos últimos días Victoria Osteen ha sido el centro de una polémica después del sermón que pronunció el mes pasado que se volvió viral en la web donde ha habido acusaciones de idolatría en contra de ella y su esposo.
En el video, compartido en YouTube, Victoria Osteen sugirió que hacer el bien y adorar a Dios era algo que los cristianos deben hacer para sí mismos.
“Yo sólo quiero animarlos a cada uno de ustedes que se dé cuenta que cuando obedecemos a Dios, no lo hacemos por Dios, quiero decir, esa es una forma de verlo, sino que lo estamos haciendo para nosotros mismos, porque Dios se complace cuando estamos felices”, declara sin fecha en el video con su marido de pie a su lado y asintiendo con la cabeza. “Eso es lo que da la mayor alegría…”, resaltó la co-pastora de Lakewood.
Uno de sus críticos fue el pastor Steve Camp, pastor de la Iglesia La Cruz en Palm City, Florida, quien dijo a Christian News Network que sus comentarios eran equivalentes al «pecado de la idolatría».
“Cuando vemos a los hombres felices antes que a Dios glorificado, eso no es adoración, eso es idolatría”, dijo Camp respaldándolo con el Salmo 115: 1: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad”.
Pero en una declaración a The Blaze Victoria defendió sus comentarios y les dijo a sus críticos que estaban mal interpretando su significado.
«Aunque admito que podría haber sido más elocuente en lo que dije me atengo a mi punto de que cuando adoramos a Dios y somos obedientes a Él seremos mejor para él», dijo.
«Yo no quiero dar a entender que no adoremos a Dios, eso es ridículo, y sólo los críticos y cínicos lo están interpretando de esa manera”.
«Cada miembro de Lakewood sabe lo que estaba hablando porque han experimentado de primera mano la alegría y la victoria en un servicio de adoración en la Iglesia Lakewood, y el honor, la reverencia y la gratitud se la damos a Dios».