El liderazgo de la Iglesia Metodista Unida de EE.UU. ha votado para presentar una propuesta en la Conferencia General 2016, en ella se pedirá que se elimine el lenguaje «prohibitivo» sobre la homosexualidad que lo condena el Libro Metodista Unido de Disciplina.
La propuesta consiste en que se elimine de la lista de la iglesia, los delitos imputables como es la homosexualidad y la celebración de bodas entre personas del mismo sexo.
Según la propuesta, aprobándose esta iniciativa los pastores metodistas unidos serían capaces de realizar matrimonios homosexuales en las iglesias.
Vale destacar que los líderes metodistas de la Mesa Conexional, votaron 26 a favor, 10 en contra, con una abstención de presentar la propuesta.
El obispo Bruce R. Ough, presidente de la Mesa Conexional, dijo que el grupo tuvo un «muy serio, respetuoso debate, sincero y ferviente deseo de discernir la voluntad de Dios».
Pero Jennifer LeClaire, editora de Charisma News dijo que no está de acuerdo. Ella dice que los pastores se suponen que deben enseñarle a la gente la «diferencia entre lo santo y lo profano».
«Si vamos a tolerar la práctica de la homosexualidad, ¿qué nos detiene de permitirle a los pastores cometer adulterio sin reproche?», escribió en un reciente artículo. «¿Por qué no dejar que juerguistas borrachos conduzcan a los niños a la iglesia? ¿Por qué no darles a los ladrones codiciosos y a los estafadores la responsabilidad de financiar la iglesia?
«El punto es que la práctica de la homosexualidad no es el único pecado que la Biblia llama fuera de este versículo, como la tensión que provocan los activistas que defienden los derechos de los homosexuales», agregó «¿Entonces por qué la práctica pecaminosa de la homosexualidad, viene ahora a obtener una protección especial?».
