La Alianza Evangélica Nicaragüense expresó el día de ayer que se opone a la reforma de la Constitución Política de Nicaragua. En la reunión, La Prensa, un diario local, asegura que hubo algunas contradicciones, un sector de la Alianza Evangélica, liderado por Saturnino Cerrato –superintendente de las Asambleas de Dios– manifestó su desacuerdo con varios puntos de la reforma constitucional, otro sector liderado por Sixto Ulloa aplaudió la reforma.
Sin embargo, Ulloa, no representa a ningún sector evangélico ya que él siempre ha formado parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional y le trabaja al actual gobierno.
La Alianza Evangélica, presentó un documento a la comisión afirmando lamentan que la reforma a la Constitución no haya sido sometida a consulta con el pueblo nicaragüense, sino solamente a ciertos sectores institucionales.
Dicha institución considera que la figura de los gabinetes de familia debe ser retirada de la iniciativa de la reforma constitucional y que la incorporación de las categorías de cristianismo, socialista y solidario no es adecuado, porque la definición de cristianismo de la reforma no corresponde al significado esencial, espiritual y bíblico del cristianismo y porque la realidad del nicaragüense es multiconfensional (laica).
Cerrato, también manifestó su desconfianza en cuanto a que los militares y policías ocupen cargos en el Estado indicando que no se sabe que hay detrás de la intención al nombrar en un cargo a un militar y no a un civil.
AENIC, también rechaza que en la propuesta de reforma a la Constitución se incluya en el artículo 60 el concepto de “Madre Tierra”, porque da una cierta intencionalidad esotérica.
El superintendente de las Asambleas de Dios, también se opuso al control de las comunicaciones. “Una cosa es regular y otra es controlar, porque en la democracia se regula, pero controlar no da lugar a la iniciativa privada”.
AENIC, pidió que se incorpore la no reelección, ya que la historia de permanecer en el poder ha provocado violencia en el país.
Foto: Saturnino Cerrato
Fuente: La Prensa de Nicaragua