BUENOS AIRES, ARGENTINA.- La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) cuestiona que quieran cambiar el sentido de un monumento a la Biblia por monumento al Libro en la ciudad de Magdalena, lo que es promovido por el movimiento Kolina.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) cuestiona que quieran cambiar el sentido de un monumento a la Biblia por monumento al Libro en la ciudad de Magdalena, lo que es promovido por el movimiento Kolina.
Si bien el motivo de colocarlo en 2018 fue el aniversario de la Reforma protestante, su valoración tiene que ver con la posibilidad de la presencia de la religión en la esfera pública, con monumentos, estatuas, etc. que algunos quieren eliminar y que de llevarse a cabo afectaría sobre todo a expresiones del catolicismo (crucifijos, imágenes de la Virgen, etc.).
En ese sentido, la argumentación de ACIERA, contraria a que este monumento sea eliminado, beneficiaría también a la expresión pública de la fe católica.
De hecho, dice que el 90% de la población adhiere a la fe cristiana y al decirlo está englobando en primer lugar a los católicos, que son mayoritarios, más allá de cuán profunda sea su adhesión personal a su credo y su práctica.
Aciera, como expresión del sentir de miles de iglesias en el territorio nacional, manifiesta su respaldo a la carta emitida el 25 de enero de 2019 por “Las Iglesias Cristianas Evangélicas Unidas en Magdalena”, en respuesta a la nota de la agrupación Kolina al Concejo Deliberante de Magdalena, y lo trascendido en medios locales y nacionales, acerca del pedido de dicha agrupación de resignificar el Monumento a la Biblia como Monumento al Libro.
«Reafirmamos -dice Aciera- que toda persona humana goza del derecho de libertad religiosa la que es garantizada por la Constitución y tratados internacionales. Que la existencia de un Monumento a la Biblia en la ciudad de Magdalena y en otras localidades del país, responden a la expresión de la fe cristiana que es en un 90% mayoritaria en nuestra Nación. No se trata de un libro más, sino que, sobre la Biblia, funcionarios hacen juramentos y que el Dios de la Biblia es el mismo que cita el preámbulo de la Constitución, porque la Biblia es la Palabra del Dios vivo. A la vez, la ordenanza que avala dicho monumento responde al respeto por la diversidad religiosa, que en nuestro país es un modelo para el mundo latino en materia de diálogo interreligioso».
«Consideramos que el pedido es un acto discriminatorio y violento contra la comunidad cristiana y un desconocimiento u omisión, no sólo de la legislación vigente, sino de la vasta historia y aporte de los evangélicos a nuestro amado país, desde los orígenes de la Revolución de Mayo hoy, en materia educativa, científica, legislativa, social, cultural y espiritual.
NOTICIACRISTIANA.COM CON INFORMACIÓN DE AICA