VATICANO. – Este domingo (24) durante una reunión en el Vaticano, que reunió a 190 líderes de la Iglesia Católica de todo el mundo, el papa Francisco habló duramente sobre los casos de abuso sexual infantil.
No ignorando que la práctica ocurre dentro de las estructuras católicas, afirmó que la práctica es como una «plaga» y la comparó a ofrecer humanos en sacrificio.
«Me gustaría reafirmar con claridad: si en la Iglesia se descubre un solo caso de abuso -que en sí mismo ya representa una monstruosidad-, este caso será enfrentado con la máxima seriedad», aseguró el pontífice.
Según el papa Francisco, «el consagrado, escogido por Dios para guiar a las almas a la salvación, se deja subyugar por su fragilidad humana o por su enfermedad, convirtiéndose así en un instrumento de Satanás. En los abusos, vemos la mano del mal que no ahorra ni siquiera la inocencia de los niños.
Mientras promete acciones más duras contra el abuso, la Santa Sede estudia crear un departamento en la Iglesia específico para denuncias de ese tipo entre los sacerdotes.
Las declaraciones del papa Francisco provienen de las denuncias del cardenal alemán Reinhard Marx. El purpurado admitió que la Iglesia destruyó materiales sobre violadores. «Los archivos que documentaron esos actos terribles e indican los nombres de los responsables fueron destruidos, o incluso se produjeron», cobrando la divulgación del número de casos analizados por tribunales eclesiásticos.
De hecho, en las últimas décadas, la Iglesia Católica ha sido sacudida por una serie de escándalos sexuales dentro del clero. El año pasado, por ejemplo, todos los obispos de Chile renunciaron después de que las denuncias de abuso vinieran a la superficie.
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