El infielder venezolano Edgardo Alfonzo, figura del Béisbol de las Grandes Ligas, actualmente residenciado en Long Island, Nueva York, realizó una gira recientemente por tres ciudades de su país natal, donde tuvo la oportunidad de compartir su fe en Jesucristo, cuyo evangelio predicó ante multitudes, dictó clínicas a ligas menores de béisbol y departió con centenares de jóvenes que se inician en el mundo del béisbol y periodistas de la prensa especializada.
De esta forma Alfonzo, quien es pastor del Centro Cristiano El Elyon de Queens, Nueva York, y forma parte del Ministerio Dios en las Grandes Ligas, bajo la paternidad espiritual y liderazgo del apóstol Ricardo Reyes, presidente de la red apostólica y profética UPC Network, Unidos para Cristo, desarrolló una breve e intensa agenda en esta nación, con el fin de contar su testimonio de fe en Jesucristo, que impactó a los asistentes a la conferencia “Edgardo Alfonzo cuenta su testimonio”, programada en las localidades de Puerto Ordaz, San Cristóbal y Soapire.
ENCUENTRO CON SU AFICIÓN
Tras arribar a esta ciudad localizada al oeste de Venezuela, Edgardo Alfonzo, de 33 años, era esperado por periodistas, comunicadores, aficionados e integrantes de la Asociación Tachirense de Béisbol, y especialistas en el área de béisbol.
Antes de ser abordado por los comunicadores, fue recibido por los apóstoles Dodamir Mora y Yudith de Mora, pastores del Centro Cristiano El Elyon de San Cristóbal, y coordinadores de la gira, coorganizada con el Instituto del Deporte Tachirense, IDT, y la Asociación Tachirense de Béisbol, en la persona del señor Alberto Martínez.
Posteriormente, el grandeliga respondió varias inquietudes en torno a su carrera beisbolística, destacando que “en el béisbol de las Grandes Ligas hay Edgardo para rato”, al referirse a sus expectativas en este momento que recién acaba de concluir un contrato con los Azulejos de Toronto, luego, también, de haber dejado las filas de los Gigantes de San Francisco.
Allí también anunció su incorporación en la temporada 2006-2007 del Béisbol Profesional Venezolano, con el equipo que le permitió darse a conocer a nivel mundial: los Navegantes del Magallanes, novena que por cierto encabeza el primer lugar en la División Centro Oriental y avanza firme para conquistar el título del campeonato venezolano de béisbol.
Luego, y en un gesto que la prensa local calificó como “una lección de humildad y sencillez” para una deportista tan “afamado”, Alfonzo tomó tiempo para dejarse fotografiar, firmó autógrafos y departió con los asistentes.
CLÍNICA DE BÉISBOL
En horas de la tarde, y bajo la coordinación de la Asociación Tachirense de Béisbol, el grandeliga ofreció una clínica de béisbol a integrantes de las ligas menores de este deporte en la región, en el Estadio Metropolitano de Béisbol.
Por espacio de dos horas compartió algunas enseñanzas y técnicas del mejor béisbol del mundo con los infantiles, que la experiencia le ha dejado en el terreno de juego, remarcando que sólo la fe en Jesucristo y un comportamiento acorde con los principios de la Biblia, tanto dentro como fuera del campo de juego, le permitirán a cualquier joven alcanzar sus sueños, siempre con un corazón agradecido a Dios.
UN LLAMADO A REFLEXIONAR
Ya en horas de la noche y ante un aforo de 4 mil personas aproximadamente, las cuales se dieron cita en el Velódromo J. J. Mora de esta ciudad, Alfonzo, acompañado de los ministerios de alabanza y adoración, danza, teatro y coreografía, ministró el poderoso mensaje de salvación a través de Jesucristo, relatando episodios oscuros de su vida antes de conocer a Dios, lo cual impactó a jóvenes deportistas, empresarios, banqueros, amas de casa, estudiantes y público en general.
Fue un relato sencillo de cómo El Dios Altísimo le ha permitido hacer carrera en un ambiente tan difícil como el Béisbol de las Grandes Ligas, de cómo ha podido consolidar una familia con su esposa Delia Campos y sus dos hijos varones, y de cómo su testimonio de fe ha hecho posible que otros beisbolistas de la gran carpa hayan reconocido la salvación de Jesús, y de haberle permitido grabar su producción discográfica “Dios delante de mí”, con la cual reveló una faceta desconocida de su personalidad, compact disc que constituye un mensaje al mundo para que dependan de Dios en todos sus actos.
Al final de la jornada, decenas de personas se convirtieron a Jesús, y un rocío tangible de la gloria de Dios arropó el escenario. Alfonzo agradeció a Dios por la entrañable oportunidad de predicar su Palabra. No ocultó su alegría tras su paso por esta ciudad y regresó a Charallave para culminar su gira. 24 horas después se incorporaría a los entrenamientos con los Navegantes del Magallanes.
Quienes lo ven ahora a través de las pantallas de televisión vistiendo su uniforme, ahora comprenden la profundidad de por qué, cada vez que conecta un batazo, levanta sus manos para agradecer a Dios delante de millones de fanáticos.
Por: Edgar Zabala
Fotos: Alberto Duque