NOTICIACRISTIANA.COM.- Joe Biden, el primer católico romano en servir como presidente de los Estados Unidos desde John F. Kennedy, pronunció un discurso en el Desayuno de Oración Nacional ayer jueves.
Biden comenzó el discurso agradeciendo a los estadounidenses por orar por él y por la primera dama Jill Biden. «Me siento honrado de continuar esta tradición de reflexión y compañerismo que comenzó con el presidente Eisenhower», dijo.
El presidente utilizó su primer discurso en el Desayuno de Oración Nacional de su presidencia para opinar sobre el «asalto violento al Capitolio de los Estados Unidos …. un asalto a nuestra democracia, a nuestro Capitolio, un ataque violento que amenazó y se cobró vidas».
Omitió los disturbios por Antifa y Black Lives Matter
Según Biden, «sabemos ahora que debemos enfrentar y derrotar al extremismo político, la supremacía blanca y el terrorismo interno».
Si bien Biden destacó a los partidarios marginales de Trump que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero, no mencionó la violencia perpetrada por los disturbios de Antifa o Black Lives Matter que afectaron a las principales ciudades estadounidenses el verano pasado y que resultaron en la muerte de más de 20 personas y más de $ 2 mil millones en daños a pequeñas empresas y hogares, incluido un edificio de apartamentos donde los residentes quedaron atrapados dentro.
El presidente dedicó la mayor parte de su discurso a abordar el clima político volátil en el que se encuentra Estados Unidos, específicamente haciendo referencia a la pandemia de coronavirus y las consecuencias económicas resultantes, el «llamado a la justicia racial» y la «amenaza existencial» del cambio climático.
«Para muchos en nuestra nación, este es un momento oscuro, oscuro. Entonces, ¿a dónde vamos?» preguntó. «Fe», respondió. Citando al filósofo cristiano danés Soren Kierkegaard, Biden proclamó que «la fe ve mejor en la oscuridad».
«Creo que eso es cierto. Para mí, en los momentos más oscuros, la fe brinda esperanza y consuelo. También brinda claridad y propósito. Muestra el camino a seguir como una nación con un propósito común de respetarnos unos a otros, cuidar de unos a otros, para no dejar a nadie atrás».
«Estos no son demócratas y republicanos que pasan hambre en nuestra nación; son nuestros conciudadanos, conciudadanos. No hay demócratas y republicanos sin atención médica en Estados Unidos; son conciudadanos, conciudadanos. Allí no son demócratas y republicanos los que están siendo desalojados de sus hogares, son conciudadanos, conciudadanos», continuó.
«Esta no es una nación que pueda o simplemente se quedará quieta y verá esto. No es lo que somos», afirmó Biden. «No es lo que la fe nos llama a ser. En este momento, no podemos ser tímidos o cansados. Tenemos mucho trabajo por hacer».
Biden concluyó su discurso prediciendo que «vamos a superar todo esto», y agregó que «Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría», dijo refiriéndose al Salmo 30: 5.
Reconociendo que «todavía tenemos por delante muchas noches difíciles que soportar», sostuvo que «las superaremos juntos». «Nos necesitamos unos a otros. Necesitamos apoyarnos unos en otros, levantarnos unos a otros y con fe guiarnos a través de las tinieblas hacia la luz».
Critica hacia Biden
Brian Burch, presidente de CatholicVote, una organización nacional de defensa basada en la fe, emitió una declaración después del discurso de Biden.
Burch criticó al presidente por ignorar «las medidas agresivas y hostiles tomadas por su administración contra las personas de fe, incluido el mandato transgénero anti-ciencia y la decisión profundamente impopular de financiar el aborto en todo el mundo».
Si bien Biden ha promocionado repetidamente su fe católica, se ha enfrentado a críticas de algunos funcionarios católicos por su apoyo al aborto, lo que contradice la enseñanza de la iglesia.
«Es importante recordar también que el presidente Biden no habla en nombre de los católicos ni de la iglesia. De hecho, se aparta explícitamente de muchas de las creencias y enseñanzas no negociables de la iglesia. Por esta razón, los obispos católicos de los Estados Unidos han señalado correctamente a las profundas preocupaciones sobre las políticas de Biden que ‘promoverían los males morales’ en temas como el matrimonio, la familia, la libertad religiosa y la defensa de los niños vulnerables en el útero ‘», agregó Burch, informó Christian Post.
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