Lo que los pobladores de Haití esperaban que fuera simplemente una fuerte diarrea, se transformó en uno de sus peores temores, que la gente se negaba a aceptar: una epidemia de cólera que comenzaba a diseminarse en el centro de Haití.
Todo inició el 19 de Octubre, sin embargo, 4 días después, luego de pruebas de laboratorio, las autoridades tuvieron que admitir lo impensable: un brote de cólera estaba impactando la ciudad.
Para el 26 de octubre, 285 personas habían muerto y más de 3.600 habían sido hospitalizadas. Aun poco más de 6 horas del hospital de la capital haitiana, se encuentran las aéreas más afectadas.
Los habitantes que vivían en esas zonas estuvieron utilizando las aguas de un río para todas sus necesidades. La bacteria del cólera fue encontrada en el río. Para el 26 de octubre, 285 personas habían muerto y más de 3.600 habían sido hospitalizadas.
Sufrimiento y desesperación
Después de la confirmación oficial de que se estaba enfrentando una epidemia de cólera, la Sociedad Bíblica de Haití (SBH), envió a uno de sus promotores, Emile Charles.
El miembro de la Sociedad Bíblica, arribó a Saint-Marc, la ciudad que sufrió la mayoría de las muertes. Su misión: llevar el consuelo de la Palabra de Dios a muchos hermanos y hermanas que estaban sufriendo y al borde de la desesperación.
Emile, llevó nuevos testamentos en creole que habían sido donados por la World Missionary Press. El enviado de la SBH, fue acompañado por el pastor François Xavier, el Dr. Chérilus y Miss Fanfan, quien estaba a cargo del laboratorio del hospital, y quienes lo acompañaron al entrar al hospital, que para ese momento estaba cerrado al público. Quinientos nuevos testamentos fueron distribuidos entre los pacientes y sus familias. También fueron enviados equipamiento médico y medicinas.