La American Bible Society (ABS), y la Sociedad Bíblica del Congo (SBC) están capacitando a las mujeres de la EDC con ayuda, esperanza y salud.
Robert L. Briggs, vicepresidente ejecutivo de los ministerios globales de Escritura de la ABS dijo: “Somos responsables y por lo tanto se nos pedirán cuentas de lo que hemos hecho en la tarea que Dios ha puesto delante de nosotros” y agregó citando el Salmo 68, no podemos desentendernos de este lugar donde el poder y la promesa de Dios deben ser conocidas”.
Continuó citando el mismo salmo: “El Señor es el Padre de los que no tiene padres, y el protector de las viudas. Él provee por los que están pasando por necesidades y libra a su pueblo de la muerte”.
La ABS, ha tomado claramente el mensaje de este Salmo y lo ha colocado en su corazón. Briggs describe las inmensas necesidades en la República Del Congo (RDC) que son; primero que hay una profunda escasez de Biblias. Las congregaciones pueden tener una sola Biblia, y los líderes de la Iglesia acostumbran a compartir una Biblia con otros pastores. En una región dominada por la violencia y la brutalidad y tener acceso a la palabra de Dios es una necesidad absoluta.
Segundo, la gente huye para preservar sus vidas de los ataques de la milicia y como consecuencia, necesitan comida y cobijo, así como biblias, para sostenerlos y darles ánimo. Otra situación inhumana es que, mujeres y niños están siendo extorsionados y usados como armas de Guerra.
La violación y brutalidad sexual sin precedentes, obliga a las mujeres y a los niños a vivir con cicatrices físicas y emocionales que no pueden sanarse de la noche a la mañana. Los líderes de las iglesias, están tratando de ayudar a las mujeres y los niños, pero necesitan aprender a aconsejarlos apropiadamente. “Se necesitan biblias, más cuidado, más consuelo para que estas personas puedan recuperar sus vidas nuevamente”, declaró Briggs agregando que “el alcance del problema es enorme y sus raíces muy profundas”, agregó.
En respuesta a esta crisis, la ABS, ha lanzado dos programas. Uno es para provisión de Escrituras, otro para provisión de alimentos.
La SB de la RDC y la Iglesia Evangélica de África Central, llevan comida para un mes, elementos de higiene y la Palabra de Dios a 2.500 refugiados que viven en un asentamiento en Dungu.
Otro proyecto consiste en acercar a las Escrituras a sobrevivientes de violaciones. El programa involucra a pastores, las mismas víctimas y sus familias, con una duración de tres años en la región de Goma.