EE.UU.- La Liquid Church, una de las mayores iglesias no denominacionales en Nueva Jersey, movilizó a un ejército de voluntarios en sus ocho congregaciones con el fin de hacer una campaña de Navidad diferente.
En total, fueron de 2.000 fieles de la iglesia que se unieron para ayudar a los más pobres de la población. Su objetivo declarado era que todo el mundo podía «sentir el amor de Cristo en la Navidad». Cerca de 240.000 comidas fueron preparadas y distribuidas en diferentes ciudades del Estado.
En promedio, 120 comidas fueron empaquetadas para cada voluntario. Además de la comida, se donaron juguetes a más de 1.000 niños y cientos de abrigos de invierno, puesto que ya es temporada en EE.UU.
«Tenemos muchas ganas de ayudar a la gente de manera concreta y mostrar la compasión de Cristo. Ahí va tu corazón y no sólo tu mente», dijo el pastor Tim Lucas, que coordina el proyecto.
El pastor también señaló que este tipo de acciones es parte «de lo que es la iglesia». «El trabajo comunitario no es un «extra» en nuestra iglesia, es el centro nerviosos de todo lo que hacemos», dice.
Para él, se trata de «poner en práctica durante la semana lo que aprendemos los domingos». Ellos citan: “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”, Santiago 2: 14.
Con 4.000 miembros, los líderes celebran que no es necesario hacer un gran esfuerzo para que los fieles se involucren. Durante los cultos y con envío de mensajes de correo electrónicos, los miembros generalmente son suficientes pues se ofrecen como voluntarios para participar. En Navidad, casi la mitad de los miembros trae consigo algunas personas que no asisten a la iglesia en busca de ayuda.
Al preguntarle por qué el nombre de la Iglesia es «líquida», Lucas dice que «la razón es simple… Jesucristo dijo que es el Agua Viva y creemos que la iglesia debe ser un refrigerio para la gente que está seca» y «cansada».
Al mismo tiempo, «queremos llevar agua potable, que es nuestra principal misión global, a lugares como Ruanda». Esta es una inversión que hace la iglesia en perforación de pozos en lugares donde no hay agua potable en abundancia.