Misión Global realizó al comenzar el año 2017, una labor social, amistad, fe, unión y esperanza durante su visita a Venezuela tras conocer la crisis política que atraviesa este país. El grupo de misioneros decidió dejar su zona de comodidad, para ayudar a los más necesitados.
Según la Organización Civil Mexicana Seguridad, Paz y Justicia, Caracas se postula como una de las ciudades más violentas en Latinoamérica. La situación político-social y económica de los últimos años, han hecho de este tema un tópico constante para los que están dentro y fuera del país.
Es por ello que un equipo de jóvenes hispanos viajó para mostrar el amor de Dios a través de la ayuda social.
La expedición comenzó en la capital venezolana, donde el equipo de servidores recibió una capacitación. De allí partieron al boulevard de Sabana Grande acompañados de volantes, dulces y toda la disposición para orar por los transeúntes del lugar. Durante este tiempo la adoración pública no se hizo esperar y con ella el mensaje del amor de Jesús.
«Como ministerio nuestro corazón es poder movilizar hispanos de diferentes lugares de todo el mundo a ser parte de la obra de Dios en diferentes naciones. Mes a mes estamos enviando equipos misioneros a lugares como Asia, Europa, Medio Oriente, Suramérica y todo lo que vamos a hacer es ser manos y pies y apoyar lo que Dios ya está haciendo en cada nación. Nosotros creemos que el anhelo y el deseo del Señor es ser adorado, ser temido y ser disfrutado en cada rincón de la tierra», comenta Samuel Uribe, de Visión Global.
El equipo de Misión Global de la iglesia Vino Nuevo en El Paso, Texas, envía 22 equipos misioneros al año para hacer distintos trabajos donde visitan escuelas, fundaciones, realizan brigadas; entre otros lugares.
Durante esta expedición, se visitó una escuela pública primaria ubicada en Petare, el municipio Sucre, donde a través de canciones, obras de teatro y juegos, compartieron el amor de Dios a los niños. El propósito de las actividades era fomentar la unión, reforzar los valores y sembrar esperanza.
«Es increíble ver el trabajo de decenas de personas trabajando con un mismo propósito, un mismo interés, adorar a Dios en las diferentes naciones. Hemos podido experimentar en esta expedición diferentes testimonios de personas que han hecho hasta lo imposible por venir y ser parte de la obra de Dios en este lugar», comenta Juan Carlos, de Visión Global.
La Fundación H2D se unió a la expedición en Caracas y se abrió la oportunidad de visitar la comunidad de Yaguapita, a dos horas de la capital, donde se realizó una brigada médica. Allí se atendieron más de 300 personas, otorgando los medicamentos prescritos, dada la dificultad en muchos casos para conseguirlos en el país. Además, se aprovechó para orar por ellos al salir de las consultas.
Simultáneamente a la brigada se realizaron juegos con los niños donde más de 100 de ellos participaron y recibieron regalos. Al culminar el día, se proyectó una película y el equipo se dispuso a repartir casi 300 platos de sopa al culminar la actividad.
La segunda brigada médica se realizó en la iglesia local Misión Cristiana H2D donde se atendieron más de 50 personas y una vez más se otorgaron los medicamentos prescritos y se aprovechó para orar por los asistentes.
Fuente: Mundo Cristiano