NOTICIACRISTIANA.COM.- Empezar a predicar puede generar dudas sobre cómo transmitir un mensaje cristiano poderoso y motivar a los oyentes a seguir a Cristo. Algunos principiantes buscan hacer sermones complejos, pero esto puede restar efectividad al mensaje.
La sencillez en la predicación es clave, ya que permite que el mensaje llegue con claridad y sea entendido por todos. Un estilo accesible, con ejemplos cotidianos y lenguaje común, es especialmente útil al presentar el evangelio por primera vez.
Errores que dificultan predicar con sencillez
El Instituto Teológico Latino destaca varios errores comunes que obstaculizan una predicación sencilla y efectiva.
- Superficialidad: Un error frecuente es leer muchos versículos sin profundizar en ellos. Esto no aporta valor al oyente, quien podría entender fácilmente el texto sin la ayuda del predicador.
- Complicación innecesaria: A veces, en lugar de aclarar el mensaje, el predicador puede hacerlo confuso al utilizar textos extensos, frases complejas o conceptos abstractos. Un lenguaje filosófico o teológico excesivo dificulta que la congregación comprenda el mensaje.
- Desconexión del Texto: Otro error es abandonar el contexto bíblico. Predicar debe ser una explicación de la Palabra, no una narración de historias desconectadas. Por ejemplo, empezar con la parábola del hijo pródigo y luego abordar la curación del ciego de Jericó sin relación puede generar confusión. La predicación debe tener un objetivo claro que facilite la comprensión.
La Biblia nos recuerda el propósito de predicar, como en Ezequiel 33:7: “Te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de mi boca, y les advertirás de mi parte”. La misión es comunicar lo que Dios ha dicho.
- Olvidar la aplicación práctica: Un sermón puede ser teológicamente correcto, pero si no conecta con la vida cotidiana de los oyentes, pierde impacto. Es importante mostrar cómo el mensaje puede transformar vidas aquí y ahora.
- Uso de un lenguaje técnico: Emplear un lenguaje demasiado especializado puede hacer que el sermón sea inaccesible para quienes no tienen formación teológica. La predicación debe estar en un “idioma” que la congregación comprenda, evitando palabras complejas.
Cómo hacer que una prédica sencilla sea enriquecedora
- Conexión emocional: La conexión emocional es fundamental en una predicación. Utilizar historias, analogías y ejemplos reales facilita la comprensión de los principios bíblicos. Al conectar con las experiencias y emociones de los oyentes, el mensaje se vuelve relevante y memorable. Además, compartir tu entusiasmo por la Palabra puede inspirar a otros a amar la Biblia.
- La oración como fundamento: Orar antes, durante y después de preparar el sermón es esencial. Pide guía al Espíritu Santo en la elección del pasaje y la comprensión del texto. La oración facilita la conexión con Dios y permite predicar con poder.
- Aplicación práctica en la prédica: Una prédica enriquecedora no debe quedarse en lo teórico; debe incluir pasos concretos para aplicar el mensaje en la vida diaria. Durante la preparación, pregúntate cómo puede tu audiencia implementar el mensaje para crecer espiritualmente. Ofrecer respuestas prácticas proporciona un alimento espiritual valioso.
- Claridad y concisión: Predicar con sencillez no significa falta de profundidad, sino buscar claridad. Escoge un pasaje bíblico claro y desarrolla un mensaje central que sea fácil de entender. Evita abarcar demasiados temas o usar un lenguaje técnico. El objetivo es comunicar la verdad de Dios de forma directa y comprensible para todos.
Al seguir estos principios, una predicación sencilla puede ser profunda y transformadora, conectando el mensaje bíblico con la vida diaria de cada oyente.
Foto de portada: Coalición por el evangelio.
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