Stephen Hawking dice que para explicación del Universo, “no es necesario invocar a Dios”

Ciencia y Tecnología

El físico, se considera una de las mentes más brillantes del mundo, vuelve a “retar a Dios” al concluir en un nuevo libro que “Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo -y de hecho lo hizo- de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos. Para eso no es necesario invocar a Dios».

A pesar de ser una de las mentes prodigiosas de esta era moderna, Hawking sigue afirmado que la generación espontánea es el origen del universo, sin considerar que, tal afirmación, tendría las mismas probabilidades de ser cierto, como las que tendríamos al abrir una mina donde se extraigan metales y encontrarse un auto fabricado.

Además, Hawking, pasar por alto una sencilla respuesta, ¿quién es el que ordena o permite que tales leyes de la física se cumplan sin salirse del principio demostrado?. Movimientos inclusive de nueva era, afirman de la existencia de Dios, conocido como “el observador”, pues matemáticamente se asegura, que hay “algo” o “alguien” que observa y permite que todas las cosas ocurren.

El profesor de Cambridge, dice que el universo no sólo tiene una historia posible. Ante preguntas como ¿de dónde proviene todo? ¿cómo es la realidad? Hawking asegura contundente que la filosofía ha muerto porque «no se ha mantenido al corriente de los desarrollos modernos de la ciencia, en particular de la física.

Los científicos se han convertido en los portadores de la antorcha del descubrimiento en nuestra búsqueda del conocimiento. El objetivo de este libro, es proporcionar las respuestas sugeridas por los descubrimientos y los progresos teóricos recientes».

Continúa Hawking: «Cada universo tiene muchas historias posibles y muchos estados posibles en instantes posteriores, es decir, en instantes como el actual, transcurrido mucho tiempo desde su creación.La mayoría de tales estados será muy diferente del universo que observamos y resultará inadecuada para la existencia de cualquier forma de vida. Sólo unos pocos de ellos permitirían la existencia de criaturas como nosotros. Así pues, nuestra presencia selecciona de este vasto conjunto solo aquellos universos que son compatibles con nuestra existencia. Aunque somos pequeños e insignificantes a escala cósmica, ellos nos hace en un cierto sentido señores de la creación», publica el diario El País.

Hacia el final del libro Hawking y Mlodinov reconocen que las leyes de la naturaleza nos dicen cómo se comporta el universo pero no responde a las preguntas de por qué para evitar el riesgo de la idea de Dios.