ISRAEL.- Mordechai Aviam, arqueólogo y profesor en la Facultad Académica Kinneret, descubrió un bloque de 661 kilos de basalto, con tres compartimentos en la cima, en las ruinas del el-Araj, donde sería la antigua ciudad israelí de Betsaida. También se encontró un relicario que pudo haber sido usado para guardar los restos de los apóstoles Pedro, Andrés y Felipe.
La ciudad se menciona en la Biblia en Juan 1: 44 como la ciudad natal de los tres apóstoles. Aviam admitió que aún debe ocurrir una evaluación por otros investigadores para entender si el-Araj es de hecho la antigua Betsaida, pero ya adelantó que hay una gran posibilidad. Mientras un grupo de arqueólogos cavaban las ruinas de una iglesia que existía en aquella ciudad, el relicario fue encontrado.
«No lo encontramos en la excavación, sino en los escombros de una casa de dos pisos, construida por un hombre rico de Damasco», dijo el profesor. Él explicó que aquella casa formaba parte del terreno que ese hombre poseía a finales del siglo XIX. De acuerdo con las evidencias, el relicario pudo haber sido colocado en el piso debajo del altar de la iglesia, ya que el fondo de la piedra era áspero y no esculpido como en la cima.
En las iglesias bizantinas, los relicarios de contenidos sagrados siempre están posicionados de esa forma. «Siento que esa era la iglesia de los tres apóstoles», dijo Aviam. En el lugar queda una villa de pescadores, a orillas del lago Kinneret, donde en el primer siglo era un asentamiento urbano, donde había una casa de baños. Actualmente, el local está disponible para la excavación.
[ Fuente: Haaretz ]