NOTICIACRISTIANA.COM. – El evangelista estadounidense Mario Murillo dice que David Wilkerson lo vio venir. El alcance y el sensacionalismo que ha envuelto a nuestras iglesias durante años, algo que ha dejado a la iglesia vacía y seca, ya no será tolerado por Dios.
Murillo dice que Dios está revelando a todas las personas que oran que una nueva y gloriosa obra del Espíritu está a punto de estallar, y que Él sacudirá todo lo que pueda ser sacudido, derribando el viejo sistema eclesiástico político y descarriado.
«Esto no es todo»
Hace años, dice Murillo, el Espíritu Santo le reveló a Wilkerson, uno de sus más grandes guerreros, que grupos de personas proféticas se reunirían en todo el país. Entre ellos, dice Wilkerson, sabían que lo que había sucedido en los últimos años está muy lejos de lo que Dios espera de ellos.
«Esto no es todo», dijo Wilkerson. «Hay algo más… Queremos más. Más que entretenimiento. Más que edificios grandes y vistosos. Más que un evangelio superficial de celebridades. Queremos valores más profundos. Queremos ver a Jesús. Queremos túnicas inmaculadas de justicia.quiero volver a hacer las cosas en total dependencia de Dios».
En otras palabras, dijo Wilkerson, la iglesia en general se volvió perezosa y complaciente. Y aquellos que deseaban continuar haciendo las cosas a la manera de Dios fueron tratados como marginados porque no se conformaron con la atmósfera favorable a la cultura que oscureció nuestras iglesias y se inclinó ante la voluntad de Satanás en lugar de la de Dios y negó la presencia del Espíritu Santo.
Visiones carnales
«Muchas de estas personas fueron expulsadas de iglesias que alguna vez fueron iglesias llenas de fuego y llenas del Espíritu que habían adoptado un nuevo formato ‘amigable para los buscadores'», dijo Wilkerson. «Vieron que su iglesia ahora se enfocaba en el crecimiento de la iglesia, minimizando la presencia del Espíritu Santo y solo diseñada para atraer a los extraños».
Murillo dice que aquellos que simplemente están hambrientos de más de Dios y de que Jesús haga Su obra están acabados con «predicadores egocéntricos con visiones grandiosas, costosas y carnales que no tienen nada que ver con ganar almas o avivamiento».
Los predicadores, dijo, se han distraído o incluso descarrilado de su primer amor. Los discípulos están abandonando las iglesias de «atracción» y algo revolucionario está sucediendo dentro de ellos porque Dios está iniciando un nuevo movimiento.
Wilkerson dijo una vez que » Dios está revelando a todas las personas que oran que una nueva y gloriosa obra del Espíritu está a punto de estallar. Dios va a sacudir todo lo que puede ser sacudido. Derribará el antiguo sistema eclesiástico político y descarriado. Desautorizará la estructura formal de la super-iglesia. Expulsará de su presencia a todos los que se dedican a ministerios de autopromoción”.
Murillo dice que estas personas que oran «forzarán cambios, y que son una nueva raza para una nueva necesidad. Están frustrados, tienen hambre y su número crece rápidamente. Se están uniendo en torno a ciertas verdades: ayuno, arrepentimiento y santa entrega a Cristo».
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