Sólo el 5% cree que el cambio climático es el problema más importante actualmente. La cuestión del cambio climático y sus efectos sobre el medio ambiente está por detrás de la falta de empleo (22%), el aumento de la brecha entre ricos y pobres (18%), salud (17%), el déficit presupuestario (13%) y el aumento del costo de la educación (9%). En total, cinco de cada ocho (62%) dicen que los recientes desastres naturales son consecuencia directa del cambio climático en el planeta.
Estos son los resultados de un informe preparado por el Public Religion Research Institute, disponible en www.publicreligion.org. La encuesta fue realizada entre los ciudadanos estadounidenses.
Al mismo tiempo, casi la mitad (49%) de los encuestados cree que estas son señales de los «últimos tiempos» que se revelan en desastres naturales. El número de estadounidenses creen que los desastres naturales son una prueba de que el apocalipsis ha aumentado desde 2011, cuando sólo el 44% estuvo de acuerdo con esta idea.
Los evangélicos están más preocupados por la gravedad de las señales bíblicas del «fin de los tiempos» (77%). Mientras que los católicos de origen latino son el grupo más interesado en el cambio climático desde el punto de vista bíblico.
Mientras cuatro de cada 10 (39%) estadounidenses creen que Dios no permitiría que los humanos destruyan la Tierra, poco más de la mitad (53%) piensan que esto es posible.
Para el 57% de los estadounidenses, Dios le dio al hombre la tarea de vivir de manera responsable con los animales, las plantas y otros recursos. Por otra parte, alrededor de un tercio (35%) cree que Dios le ha dado a los seres humanos el derecho de usar los animales, las plantas y todos los demás recursos del planeta sólo para su propio beneficio, según el informe.
Curiosamente, aunque el 46% de la población cree que la Tierra se está calentando y la culpa es del ser humano, el 25% atribuyó el aumento de la temperatura global a las variaciones naturales en el planeta o causas inciertas.
Este tipo de encuesta demuestra que las creencias religiosas afectan la forma en que vemos el mundo y lo que sucede en ella.