Estudio revela porqué los jóvenes abandonan la fe después de graduarse de secundaria

Un nuevo estudio podría revelar por qué la mayoría de los adolescentes cristianos abandonan su fe después de graduarse de secundaria. Hace algún tiempo, el encuestador cristiano George Barna documentó que el 61 por ciento de adolescentes que asistían a la iglesia en un momento se desconectaron espiritualmente. Ellos ya no van a la iglesia, no leen la Biblia y tampoco oran.

Según un nuevo estudio realizado hace cinco semanas, por la National Center for Family-Integrated Churches (NCFIC), las malas amistades es el problema.

Sin embargo también se encontró que cincuenta y cinco por ciento de los cristianos estadounidenses tienen que ver con el ministerio juvenil moderno el cual es demasiado superficial y centrado en el entretenimiento, por lo que resulta no tener la capacidad para formar creyentes maduros.

Después de responder a tres preguntas en YouthGroupSurvey.com, cada participante de la encuesta recibió de Scott Brown director de NCFIC el libro electrónico: “Weed in the Church: How A Culture of Age Segregation Is Destroying the Younger Generation, Fragmenting the Family and Harming Church”. –Malezas en la Iglesia: Cómo una cultura de segregación está destruyendo una generación joven, fragmentando la familia y dañando a la Iglesia–”.

La encuesta todavía está activa en línea y finaliza hasta el 8 de noviembre.

Adam McManus, un portavoz de NCFIC, no está sorprendido por las profundas preocupaciones de la iglesia acerca de los grupos de jóvenes.

«La iglesia de hoy ha creado dependencia entre pares», dice McManus. «El resultado inherente entre los grupos de jóvenes es que los adolescentes en la iglesia se centran en sus compañeros, no sus padres o en sus pastores. Es una sociología extraña que lleva a la inmadurez, una mayor probabilidad de actividad sexual, la experimentación con drogas y un rechazo a la autoridad de la Palabra de Dios”.

«Proverbios 13:20 dice: ‘El que anda con sabios, sabio será, más quien es compañero de necios sufrirá daño’. El resultado es que terminan tropezando los jóvenes porque no pueden ver más allá de sus narices, y la adolescencia espiritual se prolonga hasta la edad adulta. Están paralizando el cuerpo de Cristo. Es por eso que es hora de volver al paradigma bíblico y deshacernos de esos grupos de jóvenes donde hay malas amistades».

McManus dice que es la voluntad de Dios para la iglesia abrazar el modelo bíblico de las familias para que permanezcan juntas en el servicio de la Palabra de Dios: Deuteronomio 16:9-14, Josué 8:34-35, Esdras 10:1, 2 Crónicas 20:13, Nehemías 12:43 y Joel 2:15-16.

«La iglesia necesita comenzar a equipar a los padres cristianos para comunicar el Evangelio a sus familias. Hoy en día, los padres cristianos están comenzando a darse cuenta de que no han cumplido con sus deberes espirituales simplemente dejan a sus niños en escuela dominical y permiten que esas malas amistades influyan en sus hijos. Es obligación primordial de los padres discipular a sus propios hijos porque así lo manda Dios», resaltó McManus.

Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Charisma News

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