PEKÍN.- CHINA.- Una mujer cristiana fue detenido por el departamento de seguridad pública del funcionario de China el pasado viernes (16), después de tratar de predicar el Evangelio al presidente chino, Xi Jinping.
Zhou Jinxia salió de Dalian, en la provincia de Liaoning, para ponerse frente a los jardines de Zhongnanhai, donde está ubicada la sede oficial del gobierno de la República Popular China en Pekín.
En la ocasión, ella sostenía un cartel con las siguientes palabras: «Dios ama a la gente del mundo y está llamando a Xi Jinping». Su objetivo era alcanzar al presidente chino con el mensaje cristiano mientras el Congreso Nacional del Pueblo (NPC) se reunía con la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC).
Zhou fue detenida por la Delegación Policial de Huanghe Street y llevada de vuelta a su ciudad durante la noche. Al día siguiente, la Secretaría Municipal de Seguridad Pública de Dalian la detuvo criminalmente.
De acuerdo con un cristiano que prefirió no revelar su identidad, Zhou viajó a Zhongnanhai varias veces en los últimos años para esparcir el Evangelio y fue detenida o secuestrada cada vez que lo hizo
Ella pasó diez días en detención administrativa en marzo de 2016 después de otra visita a Zhonganhai, donde sostuvo un cartel que decía: «Dios ama a la gente del mundo y está llamando a Xi Jinping y a su esposa, Peng Liyuan. El ateísmo alimenta el pecado y provoca la caída del pueblo. El Reino de los Cielos está cerca, usted debería arrepentirse».
La policía clasificó ese acto como «orden social perturbador» y confiscó los materiales de Zhou. El año pasado, ella y otro cristiano, Shi Xinhong, fueron al Gran Salón del Pueblo, edificio parlamentario de Pekín, e intentaron predicar a los participantes del encuentro del NPC y CCPPC de aquel año. Ambos recibieron la acusación de «provocar peleas y problemas» y fueron detenidos criminalmente.
Con la nueva revisión del Reglamento de Asuntos Religiosos de China, que entró en vigor el 1 de febrero, el gobierno pretende hacer un control más riguroso sobre la religión. Por eso, el cristiano anónimo teme que se haya procesado a Zhou y pide que la comunidad internacional esté atenta.
[ Fuente: China Aid ]