NOTICIACRISTIANA.COM.- La estudiante universitaria Lauren Willardson, de 19 años, había estado sirviendo de misionera en Houston, Texas durante aproximadamente dos meses cuando un hombre entró en la casa de ella y su compañera en medio de la noche y comenzó a apuñalarlas.
“Luchamos y luchamos por nuestras vidas durante unos 15 minutos”, dijo Willardson. «Y después de eso, le suplicamos y le suplicamos que se fuera y se fue».
Ella y su acompañante fueron enviadas a casa después de pasar aproximadamente una semana después del incidente en el hospital de Houston. Fue devastador para Willardson tener que volver a casa; amaba su misión y quería seguir sirviendo.
Willardson sintió que tenía tantas ideas que sintió que necesitaba compartir con más personas debido a esta experiencia, por lo que creó cuentas de redes sociales en Facebook e Instagram llamadas » El trabajo de sus manos «.
“No quería ser egoísta con las bendiciones que he recibido gracias a esta experiencia. Quería usarlo para compartir con otras personas ”, dijo Willardson.
“La Obra de Sus Manos”, tiene la intención de resaltar cómo cada milagro en su vida desde el incidente provino de las manos de Dios. “Son las manos sanadoras de Jesucristo que he visto en mi vida las que me han permitido ser quien soy y tener esta oportunidad de compartir e incluso estar viva hoy”, dijo Willardson.
A pesar de los desafíos provocados por su experiencia traumatizante, Willardson planea regresar al campo misionero tan pronto como pueda. «No voy a dejar que un tipo que actuó mal, decida cuándo terminó», dijo Willardson, según publica Daily Universe.
No está segura de si la asignarán a una misión diferente o volverá a Houston, pero no le importa de ninguna manera; ella solo quiere terminar su servicio donde Dios quiere que ella vaya.
“Hay asuntos pendientes y vamos a hacerlo”, dijo Willardson. Sus médicos la autorizaron hace unas semanas para reanudar el servicio misionero, por lo que espera regresar lo antes posible.
Incluso con la experiencia traumática que enfrentó, todavía cree que no hay lugar más seguro para ella que servir a Dios. “Cuando le estoy sirviendo, sé que tengo derecho a recibir su ayuda, y Él me protegió una vez, así que sé que me protegerá de nuevo”, dijo Willardson.
“Solo quiero que todos sepan eso por lo que he pasado; puede parecer que nunca se podrá superar ”, dijo Willardson. “Pero espero que todos sepan que es posible vencer cualquier cosa con el poder de Jesucristo».
«He visto ese trabajo de una manera muy tangible en mi vida. Lo he visto eliminar recuerdos, eliminar el dolor, ayudarme a volver al estado de normalidad que tenía antes de que esto sucediera, y sé que eso no es exclusivo para mí».
Después de terminar su servicio misionero, Willardson planea regresar a BYU para terminar su educación estudiando relaciones públicas.
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